Capítulo 9.

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Hoy oficialmente era mi primer día como practicante en la empresa. Ayer al llegar al apartamento fue acomodar toda la ropa junto a los zapatos, por lo que ya no vi Sasuke lo que restaba del día. Me arregle y baje hacia la cocina a desayunar.

-Buenos días-tome un vaso con agua.

El solo me miro sin decir nada, pero siguió comiendo.

- ¿Quiere que le sirva el desayuno señorita?

-Si, por favor- sonreí levemente mientras tomaba asiento.

Después de unos minutos me trajeron el desayuno, le agradecí de nuevo y comencé a comer. Saque de mi celular para verlo mientras comía.

Temari <3

NO ME DIGAS ESOOOOO

CUENTAMELO TODOOO

BUENO NO

IRE EL FIN DE SEMANA A VERTE, AHÍ ME CONTARAS TODO


Solté una pequeña risa al leer los mensajes de mi mejor amiga.

-No saques el celular mientras comes.

- ¿Uh? -lo mire confundida.

-Lo que oíste-dijo mientras se paraba de la silla dejando su plato en el fregadero.

Asentí y lo guardé.

Seguí comiendo y no volví a sacar el celular, aunque él se había ido a su habitación. Lavé mis platos rápidamente y subí por mi bolso para irme al trabajo. Sali de la casa de mi jefe para ir a tomar un taxi. No podía estar esperanzada a que me llevara al trabajo, se paró un taxi y subí indicándole que me llevara a la empresa Uchiha. Pasaron aproximadamente 20 minutos y llegue, estaba nerviosa aun no sabría con exactitud que haría solamente me fui directo a esperar a mi jefe en la puerta de su oficina.

Miré la hora y aún faltaban 10 minutos para mi turno, por lo que decidí de nuevo sacar mi celular y fui directo a ver mis mensajes.

Mike bro <3

Hola pequeña, ayer ya ni pude enviarte algún mensaje.

¿Todo bien por allá?

Extraño verte aquí en la casa, me siento mal solo sin tu compañía.

Te quiero hermanita.

Hola Mike

Hoy es mi primer día oficialmente, estoy muy nerviosa.

Yo también te extraño muchísimo hermano.

Me saludas a Tsunade, te quiero más.

Seguí mirando mi celular hasta que vi que el reloj marcaba las 8:00 am en punto y lo guardé. Vi como mi jefe se acercaba hacia mi dirección y automáticamente me puse nerviosa al verlo tan serio.

-Sígueme-dijo mientras abría la puerta.

Ambos entramos a su oficina y cerré la puerta.

- ¿Por qué no me esperaste? -pregunto mientras tomaba asiento.

-Bu-bueno y-yo no quiero ser una carga total para usted.

El solo rodo los ojos.

-Bien, mandare a llamar a un chico que será quien te diga cómo manejar la computadora y todo eso.

-Entiendo señor.

El tomo el teléfono que tenía sobre su escritorio y se comunicó con el chico que vendría, mientras yo esperaba mirando el piso. No paso mucho tiempo, cuando tocaron la puerta.

StarlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora