La Boda

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Llegó el día, la boda de Carlo y Volkov, los invitados ya estaban en aquella mansión con un parecido similar a un castillo, comiendo, riendo y escuchando música.

Algunos iban disfrazados de elfos, otros de campesinos, algunos de de mayordomo, payaso, enfermero, vampiro, habían diversos trajes, algunos muy originales.

Invitarona algunas  personas conocidas, pero sin saber cómo, hasta fue gente que ni ellos mismos conocían, pero después de todo una boda se celebra a lo grande ¿no?

Carlo vestía de príncipe y Volkov de caballero.

José se disfrazó de hechicero, se puso una capa con capucha a lo Harry Potter.

Igor iba de... de Igor, Fedor se vistió de Cowboy y por último Toni y Hai que vistieron en pareja, Toni iba de Batman y Hai de Robin.

Toni estaba sentado en una hamaca frente a una piscina, tenía la mirada perdida como si estuviera pensando en algo, a su lado, se sentó su hermano.

- Bambino -Toni miró a su hermano pequeño
- ¿Estás bien?

- Sí - Carlo lo miró no muy convencido

- ¿Seguro? te ves no sé... pensativo

Toni asintió

- ¿No te parece raro?

- ¿El qué?

- Toda la gente que ha venido, es raro, no por el hecho de que la boda sea tuya o del ruso sino que, aquí hay gente que solo he visto en una ocasión y de casualidad

- También es raro para mi hermano, pero las bodas se celebran a lo grande ¿no? o eso dicen

- En las bodas a lo grande como tú dices, va gente conocida, tu familia, tus amigos, y aunque nosotros no tenemos mucho de eso... - suspiró - esto es raro

Carlo asintió

- Estás sintiendo lo que yo sentí la otra vez ¿verdad? miedo

- Puede ser, además, es raro que hayan venido Igor, Fedor y Hai

Carlo miró a Toni extrañado.

- ¿Por qué? ellos son familia

- Si, sí, no me malinterpretes, es que ayer los escuché hablar y se suponía que no podían venir por no se qué cosa que no logré escuchar, estaban discutiendo algo

- Qué raro

- ¿Creéis que nos van a traicionar? - apareció José asustando a los hermanos

- Joder José - miró Toni a su amigo

- Perdón, estaba escuchando

- Espero que no sea eso, aunque es verdad que los he visto raros, como tensos, sobretodo Igor - comentó Volkov que también se unió a la conversación abrazando por detrás a Carlo

- ¿Aparecéis de la nada o qué? - Carlo acarició el brazo de Volkov que lo rodeaba

Toni se pasó la mano por el pelo.

- No quiero desconfiar de ellos, por lo menos no hoy - miró a Carlo que suspiró

- De todos modos, ¿de qué manera podrían traicionarnos? - preguntó Carlo

- ¿Quién sabe? Pero acordarse que está gente no se ha posicionado de bando - replicó José algo molesto

- En eso tiene razón José - habló el ruso

Los hermanos se miraron pensativos, a Toni se le estaba revolviendo el estómago.

A ellos se acercó un chico joven vestido de camarero.

- Hola chicos, es momento de que os deis los anillos y toda eso - se dirigió a Volkov y Carlo, estos asintieron

- Bueno no lo sé, ahora mismo me quiero centrar en nuestra boda, ya nos ocuparemos de ese asunto - dijo Carlo mirando a sus amigos y prometido

Los cuatro se levantaron y caminaron hasta lo que parecía un pequeño “altar”, la música paró y comenzó a sonar una más dulce, de piano, Volkov y Carlo se miraron y se tomaron de las manos.

Toni que estaba junto a ellos comenzó a hablar.

- Bueno, yo no soy cura ni mucho menos, pero creo que antes de los anillos se dicen unas palabras, ¿alguno de vosotros quiere? - su hermano y el ruso asintieron - ¿comienzas tú cuñado? - le guiñó un ojo al ruso y este asintió

- Carlo, creo que puedo decir que eres la única persona en este mundo que puede entenderme, que sabe mi estado, como me siento, como me expreso... yo... realmente pensé que después de lo que viví, de las muertes que tuve que presenciar... pensé que no lo superaría, que no podría volver a sentir... pero llegaste a mi vida, a desbaratarlo todo como hace mucho tiempo alguien lo hizo - Carlo pensó en Horacio y sonrió, Volkov siguió hablando - creo que puedo estar más que seguro de que gracias a tí, puedo volver a sentir, tus caricias, tus abrazos, tus besos, todo ello hace que mi corazón de hielo lata y me lleve al colapso porque si te soy sincero Carlo, me vuelves loco, y no soy mucho de decirlo en alto pero yo... te amo

Toni escuchaba atentamente lo que su cuñado estaba diciendo, esas palabras también le llegaron, pues sabía que su hermano sería tan feliz como se merecía, apartó durante un segundo la mirada y pudo divisar a dos mariposas.

Horacio y Conway estaban ahí, sonrió por inercia, estas se posaron en su hombro y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo cuando un susurro de Horacio le dijo

«Peligro, sácalos de ahí»

Carlo comenzó a hablar mientras Toni buscaba con la mirada a Hai, Fedor e Igor, José que había observado la escena y notado la incomodidad de su jefe también los buscó.

- La verdad, no soy de aferrarme a la personas, no me fío de nadie y eso lo sabes, pero cuando te conocí, por casualidad del destino, y por obra de alguien más - ambos sonrieron - me sentí agradecido, eres un hombre serio lo que compensa mis desbordes de emociones, mis locuras, me mantienes a raya y sacas mi lado maduro, aunque también el empalagoso pero no hablaremos de eso aquí - rió - debo dar las gracias por haberte conocido, porque me hayas perdonado y entendido a pesar de todo, que me hayas dado una segunda oportunidad ha hecho que ambos estemos aquí hoy, uno frente al otro casándonos, y sé que tampoco te lo digo a menudo pero te amo, te amo tanto como amo a mi Ferrari - los invitados se rieron ante la ocurrencia del italiano

Toni algo tenso les pasó los anillos.

- Que bonito todo, es hora de que os coloqueis los anillos - Carlo y Volkov notaron la insistencia de Toni así que pronto supieron que pasaba algo

Volkov le colocó con agilidad el anillo a Carlo y viceversa.

- Pueden darse un beso los novios - Carlo se acercó de puntillas a Volkov y le plantó un beso suave en los labios, los invitados aplaudieron y rápidamente se bajaron de esa especie de “altar”

Se juntaron con José y Toni y se alejaron un poco del gentío.

- Hermano ¿qué te pasa?

- Horacio me ha dicho que os saque de aquí, hay peligro

- Yo no encuentro al chino y a los rusos eh, algo está mal - comentó José preocupado

Y ahí fue cuando el infierno se desató, y lo que parecía un día feliz se convertiría en una masacre.

¿Quien eres? // Marbella Vice [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora