CAPÍTULO 14

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Rosé inició sus preparativos para la diálisis mientras Jisoo esperaba fuera. Hyeri aun no había conseguido su permiso así que debió hacer todo aquello sola, lo cual era lo mejor, pues los preparativos eran aburridos: Debía pesarse, tomar su presión arterial, su temperatura, limpiar la zona y aplicar la anestesia tópica y la heparina, un anticoagulante.
La azabache obtuvo el permiso para entrar justo antes de que la enfermera le colocara las vías en el brazo.

Jisoo: Chae, chaengi–Susurro apareciendo a su lado.

La rubia estaba recostada en su silla, demasiado concentrada jugando a un juego de preguntas en su celular, así que se sorprendió al verla.

Rosé: Parece que Lee hizo su trabajo...

Jisoo: Es muy amable. Ahora entiendo por qué es tu mejor amiga... Dijo que estaría acá dentro de una hora. Su novio tenía una cita médica o algo así.

Rosé asintió. Probablemente estaba con el neurólogo. Lágrimas amenazaron con salir de sus ojos cuándo recordó el tumor cerebral de su amigo.

Jisoo: ¿Qué sucede, Chae?

Rosé: Recuerdos, solo eso –Respondió mientras limpiaba sus lágrimas, no queriendo preocuparla por cosas innecesarias- ¿Quieres sentarte?

Jisoo: ¿Puedo?

La rubia sonrió y se hizo a un lado, dejando el espacio suficiente para que Jisoo pudiese sentarse. La chica lo hizo de inmediato.

Jisoo: Bien. ¿Ahora qué?

Rosé: Ahora esperamos a que la enferma coloque las vías en mi brazo y me conecte a la máquina para que...

Jisoo: No me refiero a eso, Chaengi. Ignora la máquina unos instantes. ¿Qué vamos a hacer tú y yo mientras estamos acá?

Rosé sonrió ampliamente. Le encantaba la forma en la que Jisoo la hacía sentir un poquito no tan enferma.

Rosé: Podríamos hablar sobre del idiota que intentó golpearte... -Susurro con odio y la cabeza gacha, jugando con sus propios dedos, los cuales había comenzado a chasquear inconscientemente.

Jisoo: O podríamos hacernos preguntas mutuamente –Sugirió sonriendo. La más alta la miro a los ojos unos segundos y luego asintió apartando la vista.

Rosé: Eso me parece bien. - Luego de esto llegó la enfermera.

Enfermera: Buenos días, Roseanne. ¿Estás preparada?

La rubia solamente asintió sin dignarse a mirarla. Conocía a aquella enfermera desde que había comenzado su diálisis, y no había logrado dirigirle más de dos o tres palabras en un día.
"Es todo culpa del Asperger" Pensaba "Eres una idiota, Park"

Enfermera: Veo que tienes nueva compañera... ¿Es tu novia?

Rosé sonrió ante esta idea, pues le gustaba. Pero no... Jisoo no necesitaba estar con una enferma como ella. Había mejores opciones.

Jisoo: Solo una amiga –Por el rabillo del ojo la vio sonreír y luego tenderle una mano a la enfermera, la cual estrechó amablemente

Enfermera: Vendré en unos minutos a colocarte las vías. La rubia volvió a asentir.
Ya apenas se fue Jisoo habló.

Jisoo: Parece que te conocen desde hace mucho.

Rosé: Vengo acá desde que tengo dieciséis... Y tengo dieciocho ahora, así que...

Jisoo: Entiendo –Susurró con una sonrisa colocando una mano sobre las suyas-... ¿Todos están acá por la diálisis? –Preguntó mientras miraba a la gente que los rodeaba, todos recostados en sillas. La chica de ojos marrones solamente asintió.
Todos estaban allí por la misma mierda.

La chica de la ventana- Chaesoo (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora