La chica de la ventana- Chaesoo (Adaptación)

CAPÍTULO 19

Jisoo fue a la escuela con una sonrisa en el rostro. Llevaba la chaqueta negra de Rosé y la gorra color rosa. Con ilusión contaba cada minuto que faltaba para volver a verla.
La idea de ver una película junto a la chica de ojos marrones la emocionaba como a una niña pequeña, pero su primer beso era lo que en realidad estaba ocupando cada parte de sus pensamientos.

Lisa: ¡Unnie! -La llamó a la hora del almuerzo. Era la segunda vez que se había visto obligada a gritarle para sacarla de sus pensamientos.

Jisoo: ¿Qué sucede? -Preguntó asustada.

Lisa: Le estaba contando a Nini sobre tu beso con Rosé y...

Jisoo: ¡No nos besamos! -Aseguró sonrojada, y ésta era la muy cruel verdad.

Lisa: ¡Por favor! ¡Casi tenía sus labios sobre los tuyos!

Jisoo: Tú misma lo has dicho, Lili. Casi -Sonrió mientras ocultaba sus mejillas sonrojadas entre sus manos.
De repente la chica notó como su otra amiga parecía estar algo pensativa mientras miraba fijamente su comida a medio probar.

Jisoo: ¿Qué sucede, Jendukie? -Preguntó con una leve sonrisa en su rostro mientras sujetaba la mano de su amiga.

La chica suspiró.

Jennie: Jiss, lamento decirlo pero -Hizo una pausa dramática y volvió a suspirar frunciendo su entrecejo, como si lo que estaba por decir le doliese profundamente-... creo que deberías alejarte de ella.

Jisoo rió alto, como si aquello se tratase de un chiste.Y pensaba que lo era hasta que se fijó en el rostro de su amiga.
Aquella mueca jamás sería una sonrisa.

Jisoo: ¿Lo dices en serio? -Aún tenía la esperanza de que aquella fuese una broma muy pesada.

Jennie: Esa chica tiene un montón de problemas, unnie. Lisa me contó todo lo que sabe de ella mientras tú estabas en Rosélandia. Si no te alejas ahora vas a sufrir. Esa chica te va a destrozar lentamente hasta que solo queden un millón de pedacitos de ti para que la gente los pisotee y rompa aún más

Jisoo: ¿Cómo lo sabes? Tú no la conoces. No sabes nada de ella...

Jennie: ¡Desde que la conoces todo lo que haces es sufrir por ella!

Jisoo: No es cierto. Lili, dile que no es cierto -Suplicó a su amiga más alta.

Pero la chica solo lo pensó todo unos instantes para finalmente fruncir el entrecejo, asentir y decir:

Lisa: Jisoo, lo siento, pero Jennie tiene razón. Has hablado con ella durante un poco más de un mes y ya has llorado unas ¿Tres veces? ¡Ayer lo hiciste antes de ir a mi casa! -Suspiró- Ya comenzó a destruirte.

Jisoo: Ella no me está destruyendo -Afirmó sintiéndose confundida y enfadada por el repentino cambio de opinión de su amiga.

Lisa: Lo está haciendo, pero tú estás demasiado ocupada encantándote con ella como para darte cuenta de eso.

Jisoo: ¡Ella no de esas que te encantan y luego te destruyen!

Jennie: ¡Ella está enferma, Jisoo! -Exclamó no lo suficientemente alto como para que los demás en la cafetería escuchasen. El corazón de la azabache se encogió dolorosamente ante aquella afirmación- ¡No puedes borrar eso! ¡Ella ya te encantó! ¡Ella va a destruirte! ¡Aunque ella no lo deseé va a herirte!

Jisoo: ¡ELLA NO ES UNA MALDITA ENFERMA! -Gritó demasiado enojada con su amiga como para mantener un tono de voz bajo.

Rosé solo tenía algunos problemas, pero no era una maldita enferma incapaz de hacer nada. De inmediato la mitad de la cafetería volteó a mirarlas, y las mejillas de Jisoo enrojecieron al darse cuenta de la atención que estaba recibiendo.
Un temblor se apodero de su cuerpo cuando sintió una débil respiración en su cuello.