Warm Arms [l.s.] A/B/O

Extra

Si leíste el cap anterior cuando apenas lo subí quiero que tengas en cuenta que he añadido las imágenes que decribí durante la narración. Encontré un par de edits en Pinterest, y simplemente las puse, lol. Si quieres verlas y no tener que buscar entre tanto texto puedes ir al perfil de insta que está en mi cajita de descripción aquí en Wattpad, no es necesario que me sigan allá ni nada de eso porque apenas lo uso jasha y si desean preguntarme cosas de manera anónima o lo que sea pueden hacerlo por el link de CC que hay en mi perfil.

¡Disfruten la lectura, les mando un besote!

*Este trabajo puede contener errores porque aún no ha sido editado al cien por ciento*

Trabajo dedicado a maneski_28 <3

Estruendosa.

Si Harry tuviese que utilizar una palabra para definir su mañana, esa sería, sin lugar a duda, la elegida.

Los gritos y los llamados que retumban desde el segundo piso de la gran casa están generando que sus nervios se pongan de punta y pierda la poca paciencia que ha aprendido a mantener desde que es padre (aun así, no renunciaría a sus noches de mínimo sueño con tal de ver las bellas sonrisas de sus hijos, y recibir los cálidos besos y amorosos abrazos que su alfa le otorga durante la madrugada tras atender a los niños).

Desde su posición en la cocina, mientras revuelve los huevos con queso y mantequilla en la sartén, con un mano sobre su cadera y su mirada perdida, puede escuchar claramente al trío de pares de pies correr en el piso superior. Un par de "Pá, no" y unos cuantos "¿por qué, pá?" siendo emitidos como granadas llenas de curiosidad hacia Louis por parte de sus cachorros.

El sol brilla en el exterior y ahoga la habitación en tonos dorados, el resultado de ser la primera hora de la mañana. El trino de los pájaros posados en las robustas ramas del viejo roble del exterior amenaza con arrullarlo y llevarlo de nuevo al mundo de los sueños.

Los párpados de Harry aún pesan cuando coloca un par de cucharaditas de chocolate en la taza de leche caliente de su hijo mayor y unos cuantos de malvaviscos en la de su pequeña cachorra. Su espalda duele ligeramente cuando se estira sobre el mesón para colocar el azúcar en su lugar, el pequeño bulto de su estómago estorbando mínimamente en su movimiento.

Un par de risas fuertes aíslan el ruido del exterior, quedando como un fondo amortiguado— una especie de zumbido similar al de un viejo televisor siendo encendiendo después de años, suena a memorias que conservará por siempre— y Harry no puede evitar externar un ronroneo cuando distingue la voz de su alfa y sus manos adquieren vida propia al tocar su vientre sobre la fina tela del camisón con vuelos color crema que lleva puesto.

Con una habilidad casi nata, al tener dos cachorros pequeños y traviesos, más uno por venir en unos cuantos meses, aguza su oído lo más que puede en un intento fallido por escuchar la conversación que Louis mantiene con sus hijos.

Un suave suspiro es expulsado de sus labios y frota con su puño uno de sus cansados ojos mientras apaga por completo la estufa, y coloca los huevos revueltos en sus respectivos platos. Cuando la mesa finalmente está lista y el delicioso desayuno— el que consiste en pan tostado, huevos revueltos y fruta picada junto a dulces bebidas calientes— ha sido servido por completo, una sensación extraña envuelve al omega.

Si Harry dijese que no está muerto de los nervios sería una gran mentira porque, en realidad, todo su ser podría entrar en un ataque de pánico en cualquier momento de sólo imaginar lo que el día tiene para brindarle.