HELL *en revision*

41. ¿Donde estoy?

El día no era el mejor, estaba lloviendo, y todos los chicos habían salido, así que estaba sola junto con Hemlock, aunque aún me sentía confundida por el incidente de ayer, pero eso me ha tenido muy pensativa.

Nunca pensé que esto fuera así, siempre pensé que tener una pareja iba a ser hermoso, que me sacaría a citas, pero no es real, es como si me hubiera caído un valde de agua fría, siempre soñé que antes de todo me sacaría a citas e iríamos al parque, pero no es así, ellos me hablan y dicen amarme, pero no es amor, ellos solo aman mi cuerpo y la manera en la que dejo que hagan con el lo que se les apetezca, porque ellos no me aman, aman que deje que hagan con migo lo que quieran, que me llamen como quieran, prácticamente soy un objeto para ellos, porque solo buscan su placer.

El silencio era incomodo, él solo miraba hacia los lados, y no hablaba, el único ruido que había era el de el agua que golpeaba el plástico, quería salir de aquí, no aguantaba estar aquí, no sabía qué hacer, el aburrimiento me estaba matando.

Sabia que lo que iba a hacer era una estupidez, pero sin más me acerque a hemlock lo tome de la barbilla y estampe mis labios con los suyos, sus labios eran suabes, lo cual hizo que un escalofrió recorriera mi cuerpo, y que mi vientre se remolineara, él abrió su boca y introducio su lengua en la mía, pero como si hubiera salido de algún tipo de trance se separó de mí y me aventó.

-¡¿Qué mierda te pasa?! – grito alterado, como si hubiera hecho la peor cosa del mundo, asi que me arrincone y lo mire con temor, sus ojos estaban llenos de enojo ¿tanto lo había molestado mi acción? – no vuelvas a hacer eso... aunque nunca había escuchado que a caperucita le gustaba el peligro – dijo y luego soltó una carcajada – o acaso caperucita era la que se le ofrecía a el lobo, y cuando el lobo quiso algo y ella no estuvo de acuerdo, salió corriendo a con el leñador, contándole la falsa historia de que el lobo había intentado comerla – me miro a los ojos – cuando en realidad ella era la que estaba de ofrecida.

Él reía como si fuera gracioso, aunque no lo era, así que solo me limite a quedarme sentada esperando a que dejara de llover, no podía ir a ningún lado, los chicos aun no regresaban asi que no me quedaba de otra, más que quedarme aquí, haciendo cualquier cosa para matar tiempo hasta que la lluvia parara.

⸸

La lluvia ya había parado, y a ser verdad los chicos no habían regresado, así que ya cansada de estar en la casita, me pare y Sali de la misma tratando de así estirarme o solo distraerme, afuera todo estaba oscuro, estaba nublado, no había rastro de la luna, estar todo el día encerrada me dio el valor de salir a caminar, el olor a tierra húmeda era más que suficiente junto con el ruido de los grillos, si tan solo no estuviera nublado diría que esta es una noche perfecta, pero un segundo ruido se unió, y este venia de atrás de mí, el lugar por el que había pasado segundos antes, pero luego no eran solo ruidos, si no también pisadas, estas al principio eran lentas, pero luego se fueron haciendo más rápidas y pesadas, lo que hizo que corriera hacia la casa, pero eso me perseguía, y cada vez se escuchaba mas cerca, así que trate de correr lo más rápido que pude, pero no podía, y cuando por fin llegue, sentía como el cuerpo me temblaba, torpemente agarre el cierre y abrí la pequeña puerta para entrar y hacer que se sobre saltara.

-que mierda te pasa, deja de molestar y duerme – murmuro entre sueños, se volteo y se durmió, serré lo más rápido que pude y me senté guardando silencio, esa cosa se acerco a la casa de campaña y yo me tape la boca tratando de no emitir ningún tipo de ruido, eso estaba parado justo enfrente de mí, y pude ver como se sostenía de la casa y luego como sonaba el zíper el cual levantaba y este se le resbalaba ya que hacia ese ruido, aun si quitar la mano de mi boca, con la otra moví levemente a Hemlock, el cual como respuesta solo refunfuño, así que lo hice con más fuerza y rapidez.

-joder Nessa, podrías dejarme en paz, por lo menos mientras duermo.

Cuando el dijo eso, lo que sea que estaba afuera se detuvo, y empezó, a moverse como loco y sentí como todo mi cuerpo se paralizo cuando lo escuche hablar.

-Nessa.... Nessa... - lo que sea que fuera esa cosa, repetía mi nombre con mucha lentitud.

-Mierda, cállate de una vez y déjame dormir – se queja Hemlock, pero esta vez ya enojado, y sin más eso no vuelve a emitir un ruido, ya no habla ni rasga la casa, es como si hubiera desaparecido sin más, cuando él dijo eso, no pude dormir, pero me tranquilizo un poco, aunque cualquier ruido con lo más mínimo que fuera hacia que pegara un brinco y tratara de pegarme aún más a Hemlock, esta noche seria más que larga...