•Golpes del alma.

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Mónica: Pili que tanto miras al suelo?

Pilar: No es nada

Mónica: Pilar mírame

Pilar: Te estoy mirando(apenas levantó la mirada)

Mónica: Pilar estoy hablando en serio (la tomó del mentón) mira como tienes ese ojo, que te pasó mujer?

Pilar: Yo...yo

Valentina: Fue mi papá

Pilar: Valen!!

Mónica: No la regañes, mira que ese hombre te ha hecho cosas y se las has soportado, pero esto? Pilar, ya es demasiado, empaca tus cosas (la tomó de las manos) vámonos de aquí, hazlo por tú hija

Armando: Cuántas veces tengo que decirte que no quiero a esta mujer aquí? (la abofeteó en ambas mejillas) lo único que sabe hacer es meterte cosas en la cabeza

Mónica: No te voy a permitir que le pongas un dedo más encima (lo empujó) y ve adaptandote, porque ahora voy a venir más que nunca, le llenaré la cabeza de cosas como dices, tanto, pero tanto, que no la volverás a ver jamás, poco hombre

Armando: Ya me tienes harto(la tomó del cuello) no eres más que una solterona ardida, y quieres que esta estúpida sea igual que tú

Pilar: Armando deja a Mónica, o llamo a la policía

Armando: Me estás amenazando o me hice ideas? (soltó a Mónica y caminó hacia Pilar)

Pilar: Tómalo co...como quieras

Armando: Sabes lo que le pasa a las rebeldes, lo sabes verdad? (la pateó en el abdomen)

Valentina: Deja a mi mamá (sollozó, abrazando a su madre)

Armando: Niña quítate o vas a recibir una buena tunda, por bocona

Mónica: Más vale que te vallas de inmediato, o la policía estará aquí en menos de lo que esperas(cobijó en sus brazos a Valen y Pili)

Armando: Son un trío de ridículas(negó riendo)nos vemos en la noche "mi amor"

Las lágrimas caían sin cesar por aquellas ruborizada mejillas, unas manos que se aferraban a su abdomen intentando aliviar el intenso dolor, y dos seres que adoraban con su vida a aquella mujer que mediante sollozos ahogados intentaba disimular su dolor, uno que va más allá del maltrato físico, uno que le destroza el alma. Las horas pasaban y con ello Pilar, iba sintiendo algo de alivio, esa pequeña que no soltó su mano ni un instante, era su mejor medicina, y que decir de esa hermana que le regaló la vida, y que estaba dispuesta a todo por su felicidad, la cuidaba como nadie...

Mónica: Estás segura que estás mejor?

Pilar: Ya te dije que si Moni, muchas veces (apenas sonrió)

Mónica: Pero es que tus ojos no me dicen lo mismo, no me mientas Pilar

Pilar: Te digo que estoy mejor, confía en mí

Mónica: Valen nena

Valentina: Si tía?

Mónica: Cualquier cosa llámame, te acuerdas como te enseñamos?

Valentina: Siii, tocar los números y luego presionar el teléfono verde

Mónica: Exacto!(la cargó)

Pilar: Ya no den vueltas, se van a caer

Valentina: La tía es grande

Pilar: Pero no tiene cerebro, es más niña que tú

Mónica: Óyeme no, me dejas mal ante mi sobrina y así no nos entendemos

Valentina: Ya yo sabía eso tía (riendo)

Mi Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora