¿Y si Sabito y Giyuu ocuparan el puesto de la sexta luna superior?, ¿Y si en vez de Gyutaro y Daki fuera esta pareja?
Es un AU sin mucho desarrollo pero se me ocurrió cuando veía la segunda temporada de Kimetsu No Yaiba.
(Portada en proceso)
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—Disculpe Tengen-sama—hablo Tanjiro, algo confundido y algo nervioso mientras seguía al pilar del sonido
—¿Si?—pregunto calmado, los 4 ya iban caminando hacia la primera casa para intentar vender al primero de los chicos,
—¿Por qué si existen tanto cortesanas como cortesanos no nos hacemos pasar por cortesanos mejor?—Su voz temblaba ligeramente, no quería terminar siendo golpeado por el pilar como sus compañeros unas horas atrás, quienes aún se sobaban donde el pilar había realizado dicha acción
—Esta misión es de recate, mis esposas están en la zona de las mujeres de las casas correspondientes, si se meten como cortesanos no podrán buscar a mis esposas, por eso es que se harán pasar por cortesanas—Y así, el pilar dio fin a la conversación.
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Una pareja de adultos mayores miraban consternados a nuestros protagonistas—Vaya... son...—La señora se tallo el ojo, pensando que estaba alucinando—Son bastante feas
Tanjiro había cambiado su nombre a Sumiko, Zenitsu a Zenco, e Inosuke por Inoko. Los tres iban maquillados, la cara pintada en su totalidad de blanco, las mejillas con dos grandes círculos de color rosa, sus labios pintados exageradamente de color rojo, y unas manchas de color café en la zona de las cejas simulando estas mismas
—N-no creo que podamos quedárnoslas—hablo el señor un poco apenado, negando con una mano y la cabeza, luciendo un poco mareado
—Se lo ruego—intervino el pilar juntando sus manos—Creo que con ayuda de su señora resplandecerán—el pilar estaba rogando para sus adentros que aceptaran, no quería tener que sobornarlos para que uno de los chicos llegarán a entrar
—Lo siento—El señor miro a su esposa, quien miraba fijamente al pilar con las mejillas sonrojadas, sorprendido, paseo su mirada entre ambos algo enojado
—¡Podemos quedarnos con una!—hablo la señora de buen humor, causando una cara de sorpresa en su marido
—Cuiden de ella—El pilar sonreía, siendo plenamente consiente de la reacción que estaba teniendo la mujer—Muchas gracias, mi señora
