Sanayeon [Mini Fic] ✓
Nayeon se enamoró de su mejor amiga; pero esta es una "idiota" incapaz de entenderlo.
Hasta que se le hace imposible seguir ocultando lo que siente...
Hasta que se aleja de ella sin razón aparente...
Hasta que motivada por su c...
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Sana y Nayeon tenían claro lo que deseaban, darse todo el amor que pudieran mientras el fin de semana se los permitiera, sobretodo con las ganas que tenían ambas de sentirse otra vez.
Por eso se dirigieron a casa de la coreana, pues de seguro Momo estaba en casa de Sana con Mina, y lo que menos querían era interrumpirlas o ser interrumpidas. Pero cuando llegaron, los papás de Nayeon la esperaban para conversar sobre algo que para no ser entrometida Sana decidió no escuchar, dirigiéndose a la habitación de la castaña a esperarla.
Pero su espera casi terminó por hacerla dormirse debido a lo cómoda que se encontraba en la cama de su novia. Hasta que la coreana entró de forma repentina en la habitación.
—¡Bunny! — Exclamó dirigiéndose a ella para rodearla con sus brazos, enterrando su cabeza en su cuello, mientras la mayor soltaba una suave risita. —Creí que jamás se marcharían. — Lloriqueó sintiendo como las manos de Nayeon recorrían su espalda de arriba a abajo.
—No te quejes, solo se aseguraban de que estuviera segura, se irán por dos días a Jeju bebé. — Contó la mayor dejando un beso en su mejilla, subiendo sus manos para rodear su cuello y acariciar su cabello.
Una posición que Sana aprovechó para mirar sus ojos y luego presionar sus labios sobre su frente. —¿Dos días en los que te tendré solo para mi? — Cuestionó sonriendo de lado, dándole un beso esquimal mientras Nayeon tomaba su mejilla para posteriormente besarla despacio.
—¿Eso quieres? — Suspiró al separarse, sintiendo como las manos de la japonesa la levantaban haciéndola rodear sus caderas.
Sus padres se habían marchado minutos antes y con las ganas que tenía de estar en los brazos de su novia, sin nadie que las interrumpiera, estaba dispuesta a dejarse llevar por ella hasta donde quisiera, por eso obedeció su silencioso pedido asegurando su agarre en su cuello y hombros con sus brazos, mientras sus piernas rodeaban su cuerpo.
—Es la única cosa buena que he deseado toda mi vida Nay, ser solo tuya. — Respondió Sana dándole otro beso mientras caminaba con ella hasta la cama, disfrutando de la suavidad de su piel expuesta como tanto había esperado desde que la vio usando aquella falda.
—Estoy completamente de acuerdo contigo bebé. — Dijo cuando Sana se sentó en la cama con ella en su regazo, lista para deshacerse de las prendas que empezaban a entorpecer su deseo de sentirla.
Empezó por la chaqueta de la japonesa, misma que cubría sus brazos y su camiseta, separándose de su beso cuando Sana le quitó su blusa lanzándola al mismo lugar donde reposaba su chaqueta, admirando su cuerpo semi desnudo antes de volver a besarla invirtiendo sus posiciones y dejándola sobre el colchón sin separarse de su boca.
