⇝ ❛𝘽𝙞𝙧𝙩𝙝𝙙𝙖𝙮 𝙨𝙚𝙭❜ ⇜ ℓαмєℓσ в.

𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟭.

Debía estar lista en menos de media hora, estaba cumpliendo oficialmente 18 y los chicos me llevarían a un antro para celebrarlos a lo grande.

Solo me faltaba terminar mi maquillaje y ponerme unos lindos zapatos de tacones a juego con mi vestido negro.

Minutos después de estar lista el timbre de la casa sonó, imaginé que serían mis amigos por lo tanto baje las escaleras con mis cosas.

Le había avisado a mi mamá que pasaría la noche con mis amigos, de paso le dije que no se preocupara por mi.

Salí de la casa y saludé a cada uno de ellos, mi mejor amiga estaba esperándonos allá por lo que simplemente subimos en un Jeep Wrangler completamente negro y emprendimos camino hacia el antro.

Estando allá me di cuenta de lo lleno que estaba y de lo sorprendente que se veía todo.

Nos encontramos con los demás en la zona VIP, nos dejaron pasar sin pedir identificación y sin preguntar nada gracias a que el antro pertenecía al hermano mayor de mi mejor amiga.

Estaba lleno de personas e incluso había varios famosos.

Los shots empezaron, uno detrás de otro, unas dos horas o menos después seguía sin sentirme ebria o algo por el estilo.

Había un chico que me miraba fijamente, era hermoso, estaba ardiente. No tenía idea de quién era, pero sabía que lo había visto en algún lugar.

Le mantuve la mirada por unos minutos, hasta que mi sangre ardió y no me contuve a hacerle una seña disimuladamente para que me siguiera al baño, la cual al parecer captó al momento porque desde que me levante el camino detrás de mi.

Estando en el baño, no me contuve y lo besé, era lindo y se veía sexy. El respondió el beso al instante, eso mantuvo la llama viva.

—¿Porqué me mirabas tanto?— Hablé entre besos.

—Te ves ardiente con ese vestido. ¿Qué te trae aquí vestida tan ardiente?

—Estoy cumpliendo 18.

—Genial, entonces ¿Puedo regalarte sexo de cumpleaños?

—Gustosa lo recibo.

—Vallamos a mi casa.

Asentí y caminé con el tomado de la mano, le avise a mis amigos que nos veríamos luego y de paso tome dos shots más. Ahora si estaba sintiendo el alcohol en mis venas.

Subí en su auto que era un Rolls Royce negro y nos dirigismos a su casa. Llegamos y no nos detuvimos a nada, nuestra ropa salió volando al mismo tiempo en el que llegamos a la cama y cabía decir que la noche recién empezaba.