Cap. 2

1.6K 44 1
                                    

Algunas semanas han pasado, la rutina de Amity y Luz se volvía cada vez más y más frecuente. Si no tenían escuela, se reunían temprano. Si tenían, se veían después de la escuela. Ambas disfrutaban del tiempo juntas. Cuando sus amigos preguntaban qué estaban haciendo, ambas simplemente decían que iban al Club del Libro de Azura. Lo cual era, técnicamente , la verdad.

Mientras Amity sacaba la comida, ambas conversaban de La Bruja Buena Azura mientras Luz comía. Amity no sabía que amaba más, ver a Luz comer o escucharla hablar de Azura. Honestamente, lo que sea que Luz hiciera, Amity sentía su pecho etallar. Pero ahora, disfrutaba de... el cambio de apariencia de Luz.

Desde que comenzaron a hacer esto, Luz empezó a cambiar notablemente, desconocido para ella misma. Amity asumió que la comida de las Islas Hirvientes era algo más calórica para los humanos que para las Brujas o los Demonios. Ó, al menos, esa era su teoría. Después de unas semanas, Luz estaba notablemente más grande y ahora no estaba muy lejos de regordeta.

En tanto Luz comía, Amity dio un buen ojo a su apariencia. Ahora parecía pesar 90kg, su ropa usual de su sueter azul y morado con gorro de gatito y sus shorts apretados  a su blando cuerpo. Lo vestía prácticamente todos los días y comparando a como se le veía antes, pensarías que ahora usa ropa de bebé. Los brazos de Luz eran grandes y blandos, sus dedos tan gruesos como salchichas. Sus caderas eran bastas, el puente entre sus piernas ya no existía. Su trasero era enormes y, debido a como sus shorts se habían encogido, sus pompas se mostraban con cada movimiento. Y aún estaba su parte superior. Antes, aunque Amity no lo admitiera, el pecho de Luz ahora era muy grande y pronunciado. Ahora con su peso aumentado, esos pechos solo habían crecido abundantes. Amity notaba que Luz no estaba utilizando sostén, pues su busto estiraban la camisa que llevaba, dándole a Amity una buena mirada de todo. Con estas vistas, Amity luchaba contra la urgencia de morir de Pánico Gay justo ahí y ahora. Sin embargo, lo que ella vio después fue la gota que derramó el vaso.

Luz se levantó a estirar, alzando sus brazos al cielo, lo que mostraba su nueva imagen.  Su camisa se levantó al estirarse, mostrando su gran vientre  que colgaba sobre su pantalón. Era una barriga grande y redonda que se sacudía con cada movimiento. Amity la observaba subir y bajar cuando respiraba. El solo verla le hacían querer tocarla, apretujarla y jugar con esta. Poner su cara sobre ella. Las fantasías llenaron su cabeza, haciendo a la bruja de pelo púrpura sonrojarse demasiado.

El rostro de Luz también se había rellenado, sus mejillas redonda y regordetas. Había obtenido una doble barbilla. Se veía tan adorable. Amity sólo quería abrazar mucho a su novia, tocar y apretujar cada parte de su cuerpo. Muchos pensamientos invadieron la mente de Amity, distrayéndola mientras veía a Luz estirar. De pronto, con un leve pop, Amity despertó de su inconsciente. Se volvió a ver a Luz pues el botón de sus shorts había reventado, haciendo que su barriga se saliera. Ambas se ruborizaron.

''L-Lo siento. Creo que mi ropa se debe haber encogido''. Djo Luz, apenada.

Amity le sonrió.

''Estás bien. No es un problema''. Le aclaró. ''Nunca debes sentirte avergonzada frente a mí. Yo soy quien usualmente se avergüenza frente a ti''. Se rio Amity.

Luz sonrió de vuelta, abrazando a su novia. Un acto que causaría a Amity el ponerse completamente roja. Aunque no podía negarlo, amaba cada parte de esto. Abrazando a Luz era como abrazar nubes. Su novia era tun suave y acolchonada. Se quedaría así por siempre.

Amity no pudo contenerse a abrazarla también, estrujando a su gran novia, Amity tomó sus rollitos, un acto que hizo enrojecer a Luz.

''Umm... ¿Amity?'' Regresando a la realidad, Amity se ruborizó exageradamente., soltando a Luz.

''¡¡Es verdad!! ¡¡El Postre!!'' Interrumpió sacándolo de la canasta.

Amity hizo bastante para el postre, aumentado la cantidad cada día. Hoy, hizo un montón de galletas con chispas de chocolate. Luz miró las galletas con gran emoción, se le hacia agua la boca. Sin esperar se lanzó, comiendo cada una con gran deleite. Si cara irradiaba alegría. Amity observaba esto, impresionada de su hermosa novia. Nada superaba el verla feliz por su comida.

Comiendo, a Luz se le cayó una galleta, la cual atrapó Amity. Se la entregó a Luz, quien se la comió directamente de su mano. Las dos se congelaron por un minuto, o dos, mirándose la una a la otra torpemente. Entonces se sonrojaron.

''L-Lo siento. Tenía mucha hambre y yo-''

Amity sacudió la cabeza. ''¡N-No! No hay problema. E-enserio. De hecho... ¿podría, quizás, darte de comer otra vez?''. Amity se ruborizó más.

Luz, completamente roja. ''E-está bien...''.

Tomando más galletas, Amity siguió alimentando a Luz, una por una. Ambas disfrutaron de esto. Amity deseó que esto durara por siempre.

•••

La GRAN Novia de AmityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora