Cap. 5

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Mientras los días pasaban, luz sólo engordó más. Cualquier prenda que utilizaba fueron rápidamente superadas por su tamaño, más rápido de lo que conseguía más. Sin embargo, Amity siempre estaba preparada, habiendo comprado ropa más grande antes de que Luz se agrandara más.

Luz ahora rosaba los 220 kgs. Era enorme. Y al igual que su apetito el amor entre ella y Amity incrementaba.

Todos los días el aroma a comida invadía la cocina en casa de Amity, aunque sus hermanos estaban ya acostumbrándose a no recibir una probada. Pues las enormes ollas y numerosos recipientes estaban destinados a la barriga de su obesa novia. El esponjoso bombón de la bruja de cabellos de algodón de azúcar. Luz más de una vez bromeó en comérsela sólo por su apodo, lo cual desconcertó a Amity al principio, pues Luz ha crecido tanto que perfectamente alguien tan delgada como ella podía caber en su enorme barriga de dos lonjas, pero esta no es ese tipo de historia.

Igualmente sus citas se hicieron más largas, Eda y King ahora orillados a dejar a las dos jóvenes amantes a solas en el sofá o en la cocina, mientras Amity daba cucharadas de sus exquisitos estofados, deliciosas tiras con sabor a pasta humana que Amity tanto se esforzó en replicar y albondiguillas de salamandra, un poco de las recetas caseras de Amity que adaptaba para el disfrute del paladar de su amada Luz. Aunque parecían ser bastante más calóricos que la comida humana normal, que al descubrir este dato, Luz supo que su novia siempre se lo daría a probar y ella comería con mucho gusto, al menos lo suficiente para no sentir sus entrañas derretirse con la extraña comida de las Islas Hirvientes.

Pero el platillo principal, que nunca podía faltar en sus sesiones de comida, era el postre. El momento favorito de la adorable bola de manteca, dónde Amity toma grandes trozos de pasteles, panquesitos esponjosos de cubiertas cremosas y a veces mantecosos y cremosos pudines, esto último ideado por Amity, después de accidentalmente encontrar a Luz comiendo barras enteras de mantequilla que Eda tomó prestadas del mundo humano. Ahora su comida debía tener un extra de azúcar, extra de mantequilla... bueno de casi todo.

Al final la dama Búho se vió involucrada en todo el embrollo de las niñas, después de recibir suplicas tras súplicas de Amity para conseguirle ingredientes humanos. Pero fueron los ojitos de nutria de Luz, esos ojitos y su pequeño labio, todo envuelto entre sus dos redondas mejillas y pequeña barbilla hundida en su gorda papada, era imposible decirle que no a esa jovencita tramposa, pero empalagosa.

Ahora, en su última sesión, en la que la humana podría rondar los 250 kg, Luz, extrañamente, se sentía llena, a punto de sentirse reventar. Amity aún sostenía una última rebanada de pay de manzana frente a los labios de su enorme novia. La humana ya con sus pantalones nuevos desabotonados, para sacar el mayor provecho a todo ese espacio extra en Luz y la delgada mano con uñas pintadas de negro de Amity, sus dedos hundidos en las suaves lonjas morenas, mientras su codo se apoyaba en el inflamado estómago de la humana. Literalmente la pobre Luz respiraba pesado, Amity podía sentirlo bajo su brazo.

"A-Amity... huff... ya sabes que disfruto toda tu cocina que preparas con tanto amor para mí, pero... c-creo que alcancé mi límite... *Buuurp* de hoy..." Dijo la humana, lanzando su gorda espalda sobre el sofá de Eda, haciendo la madera crujir, su inflamada barriga sacudirse y hacer a su delgada novia caer recostada sobre su gordo abdomen.

Amity observó el rostro de Luz, pasando su enorme panza y grandes pechos que apretaban su camisa, miró el sudor de su frente, sus mejillas rojas como tomates y su expresión agotada. "Lo lamento Luz, no quise presionarte tanto... es que verte comer es tan lindo, creo que me dejé llevar un poco..."

"*Urrp* huff... está bien mi algodoncito de azúcar, solamente necesito... ahh... recuperar el aliento" Respondió Luz. Esta vez mirando la rebanada dulce y tibia aún en la mano de su novia, teniendo uña pequeña pero traviesa idea. "Amity... ¿cuándo fue la última vez que probaste tus recetas?"

La GRAN Novia de AmityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora