𝒪𝒻𝒻 𝑀𝓎 𝐹𝒶𝒸𝑒 ₕₑₑⱼₐₖₑ

O1

-Señor Shim, no sabemos cómo explicarle esta noticia -El doctor solo suspiro al ver las radiografías que tenía en sus manos-.

-Diga me qué sucede Doctor -El de cabellos castaños veía con cierta preocupación al doctor enfrente suyo-.

-Bueno, en los estudios y en las radiografías podemos observar un tumor justamente en la parte de su cerebro.

El doctor seguía hablando mientras el Australiano escuchaba todo muy lejano desconectando todo lo que estuviera pasando a su alrededor.

¿Que le diría a Heeseung?

-¿H-hay alguna cura? -No podía ocultar su preocupación y el nudo que se formó en su garganta-.

-Por el momento es pequeño, tendremos que mantenerte en observación y hacer el tratamiento de Quimioterapia, pero debemos considerar como es la velocidad en la que está creciendo.

-Entiendo...

Al salir del consultorio entro a su auto, mirando a la nada.

¿Que debía hacer ahora?

No quería decirle a Heeseung sobre su condición, por qué sabría lo preocupado que estaría, ya tenía demasiado con los problemas en su trabajo, con los problemas de su familia, no quería darle otro problema más a su lista.

Estaba acabado.

Soltando sollozos lastimeros para recargar su frente en el volante, debía ser fuerte pero los últimos meses se le había ido el apetito, con suerte eran mareos, pero considerando que se desmayo en el trabajo por "Estrés" le hizo prometer a Heeseung que iría al médico.

Y aquí estaba, con la peor noticia posible.

No le diría a Heeseung ni por nada en el mundo, el saldría adelante, su enfermedad era problema suyo así que debía enfrentarla, si eso ayudaba a qué Heeseung no sufriera otro problema, no quería ser una carga más.

Ya más relajado decidió ir por fin a casa, obviamente al estar frente de la misma reviso en su espejo que no tuviera rastros de a ver llorado.

-Mierda, doy asco -Soltando una risa cruda saco un poco de pañuelos limpios, un poco de maquillaje para que se vea lo más natural y que sus ojos no se vieran tan hinchados-.

Ya listo salió del auto soltando un gran suspiro y adentrarse directamente hacia la casa.

-¡Cielo, ya estoy en casa! -Dejo su abrigo en el perchero, quitó sus zapatos y cerrando la puerta detrás de el-.

Solo basto que dejara en la mesa sus llaves para sentir unos brazos rodear su cintura y una intrusa nariz olisquear su cuello perfumado.

-Tardaste mucho, ¿Todo está bien? -Su voz algo cansada se escucho en los oídos de Jake-.

El Australiano se giró para ver a su novio que estaba levemente despeinado y con los ojos cansados pero aún brillantes al verlo a el.

-Si, todo está bien cielo, solo dijeron que era el estrés -Hablaba mientras peinada con delicadeza sus cabellos pelirrojos, el coreano solo pudo acariciar con ternura su cintura pequeña-.

-Te dije que no debías ayudarme con las cosas del trabajo, ya todo está bajo control -suspiro regañando un poco al más bajo-.

-No es para tanto, con que tú estés bien puedo soportar lo que sea.

-Lo se, pero también quiero ayudar en lo que sea para que tú estés bien -El pelirrojo solo beso con ternura su mejilla sacándole al castaño una pequeña risa-.

-Estoy bien, todo está bien.

Si eso implica no contarte lo que pasa...

Hiro