𝗕𝗮𝗱 𝗕𝗼𝘆𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱

11

Un año y un poco más después.

Jisung podía decir con alegría que su vida había cambiado para bien.

Podía decir que al fin se sentía pleno y amado en un hogar, también podía decir que ya no lloraba todas las noches, definitivamente se sentía orgulloso de no tener ningún signo de auto-lesión.

Tuvo que hacer muchos cambios al principio, cambio su número celular, dejo atrás a todos sus conocidos, menos a Jeongin, y dejo de preocuparse por lo que dijeran de el, es sincero, nada cambio de la noche a la mañana, no se sintió bien consigo mismo apenas llegó a la ciudad, si es el doble de sincero admite que se sentía horrible cuando llegó, pero fue un largo proceso de aceptación e idas al psicólogo, quien le había ayudado mucho para ser lo que es un año y medio después.

Sus abuelos fueron un gran apoyo para él, sin duda no hubiese podido avanzar sin su gran amor, se dió cuenta que el amor entre la familia no tenía que ser doloroso, no tenía que rogar por el cariño de sus abuelos, y para él, su madre ya no existía.

Al menos ahora, porque recuerda una ocasión hace unos seis meses dónde aún no cambiaba su número de teléfono, y su madre logro llamarlo una vez, preguntándole histérica si no pensaba volver.

—¿Cuando se te pasará el berrinche Han Jisung? No creí que hablabas en serio cuando dijiste que te ibas, muchachito mal agradecido.

Recuerda haberse quedado tieso escuchando la voz de su madre, no supo que decir, permaneció callado mientras ella seguía diciendo un montón de cosas hirientes, no tuvo la valentía para responder, porque aún dolía, le dolía saber que su madre prefirió cambiarlo por un hombre, dolía saber que ya no le importaba a su madre, y que ella solo le hablara por la humillación de que esté con sus abuelos, sabiendo lo mucho que ella odiaba a su padre y todo lo que tuviera que ver con él.

Ella pudo seguir hablando más, y afectando sin cuidado a Jisung con sus palabras hirientes, pero a un último momento tuvo la valentía de cortar la llamada, como su abuela le había dicho, el no tenía la necesidad de seguir aguantando malos tratos.

Así que cambió su número, nadie sabe de el en Seúl, ni siquiera su propia madre, a la que el nunca le importó.

Ya no le importaba tanto ese tema, trataba de dejarlo a un lado siempre que podía, preferís pensar en lo que tenía por adelante.

Hubieron muchos cambios, Jisung ya no era la misma persona, en un año cambio demasiado, su vida tuvo muchos cambios, pero, para el, el más relevante era que...

Había conocido a un chico.

Fue algo extraño conocer a alguien nuevo en sentido romántico, se sentía un completo inexperto en el tema.

Lee Félix, era su nombre.

Recuerda como lo conoció, fue algo bonito

El estaba intentado llegar a una biblioteca pública, no sabía por supuesto el camino, temía perderse, entonces entre todas las aburridas cabelleras marrones, una roja sobresalió por todas ellas.

Por alguna manera pensó que era una persona simpática, así que se acercó a él con la intención de preguntar la dirección, esperando una buena respuesta.

Y si que la recibió, porque ese coqueto pelirrojo lo llevo personalmente a su destino, y en ese tiempo logró sacarle de alguna manera a Jisung dónde estudiaba y su número telefónico.

Resultó que al final estudiaban en el mismo lugar, no en la misma carrera, pero si tenían algunos almuerzos y recesos compartidos.

Al principio no había querido acercarse a él de una manera más cercana, tenía algo de vergüenza al estar en esa situación por primera vez, ya que el pelirojo había mostrado su interés en él, y dudo seriamente si debía darle ilusiones a Félix y dejar que lo conozca, no sabía que podría darle todo de si para lo que quería el, porque no era tonto, Félix lo quería para una relación, pero accedió porque no podía negar que ese lindo pecoso había movido su corazón.