Desde ahora soy Kara Zor-El [Supercorp AU]

Ya es hora

Pov.Omnisciente

Una pequeña rubia se encontraba debajo de una mesa con su corazón a mil por segundo, lo que hacía era arriesgado lo sabía pero todo valía la pena si no la encontraban.

–Vamos niña sal de dónde estás–decía una voz femenina con claro fastidio y cansancio, buscar a un intruso en la cocina pasaba de la medía noches era irritante.

Pero la pequeña ladrona no saldría, eso sería arriesgaría, se encontraba detrás de unos costales lo suficientemente grandes para cubrir su diminuto tamaño. Le prometió a su primo que volvería sana y salva, ella siempre cumple sus promesas.

–Maldición dónde se metió esa ladrona–volvió a hablar la misma voz.

Después de un rato los pasos de la mujer se alejaron, cuando noto que ya no había ningún ruido que significase peligro salió completamente con cuidado para no hacer ningún ruido que alertara de su presencia, una vez fuera se apresuró a dejar la cocina con todos los bocadillos robados, estaba agradecida de que sus padres estuvieran fuera del castillo para que los sirvientes no la acusaran, la pequeña no quería volver a ser castigada.

Una vez fuera de ahí corrió por los largos pasillos a la habitación de su ahora primo mayor Kal-El.

Toc Toc

–pimo toy ho Kada(Primo soy yo Kara)–dijo en susurros.

Unos segundos después la puerta fue abierta por un niño pelinegro con unos hermosos ojos azules de 8 años.

–Vamos entra rápido…¿Nadie te vio?–preguntó el pelinegro.

–Po quén me toas(por quién me tomas)–dijo engreída la más pequeña.

–Kara..–advirtió el mayor no era la primera vez que hacían esto, por lo tanto en algunas ocasiones eran atrapados y al ser el más grande las consecuencias repercutirán más en él, además que para desgracia del pelinegro sus padres eran más estrictos a comparación de sus tíos quienes consienten mucho a su prima y a pesar de eso la menor era muy noble aunque muy orgullosa en algunas ocasiones.

Cómo está.

–Been(Bien)–suspiro un poco avergonzada, preocupando al mayor–pede cue tepan cue aguen te meto a doba(Puede que sepan que alguien se metió a robar)–

–Diablos–

–Leuate(Lenguaje)–

–Ahg..estoy en problemas–

–Oh no no elos no me veon me ecodí mu ben(Oh no no ellos no me vieron me escondí muy bien)– lo soltó con suficiencia– sepeente no avanos la pueta ti age..(simplemente no abramos la puerta si algui..)–

Toc Toc

–Diablos–

–Cadate no ecucataan(Cállate nos escucharán)–dijo la más pequeña.

–Perdón–

–Sus majestades ¿están despiertos?–era la voz de Mili.

Estaban en grandes problemas.

Ellos no contestaron.

–Abran la puerta se que están los dos ahí–

No tenía escapatoria para su pesar Mili los conocía demasiado bien.

–Hola–dijo un muy apenado pelinegro al abrir la puerta.

–Mihi–dijo la menor con ternura y emoción para tratar de disipar el claro enfado en la castaña, ellos habían prometido no volver a robar bocadillos a mitad de la noche.