❄︎ Scars ❄︎ (Sanemi x Oc) Pausada

Pasado pt1

Narrador omnisciente:
- Corre y no mires atrás, te prometo que estaré bien - dijo el chico de cabellos azabache mientras cubría a la chica con una capa blanca como la nieve.

- Prométeme que sobrevivirás - dijo ella alzando su meñique a modo de promesa.

- Te lo prometo Megumi - dijo el correspondiendo a su acción.

La chica corrió y corrió, tanto como sus piernas le permitieron, era una fría noche de invierno, los árboles estaban cubiertos de nieve y si prestabas suficiente atención podías escuchar a los cuervos graznar.

El frío la consumía pero debía aguantar, al menos hasta encontrar un pueblo dónde refugiarse. Después de más de una hora corriendo sus fuerzas le empezaron a fallar, el frío y el cansancio la consumían hasta el punto de no poder aguantar de pie, intentó avanzar un poco más pero le fue imposible, se desplomó en aquella fría capa de nieve, esperando ya su fin, o eso creía...

Dos años antes:
- TU NIÑA, ¡¿eres tan inútil que no sabes ni cortar la leña o que?!

- Lo siento mucho, no volverá a ocurrir lo prometo.

- MAS TE VALE.

La muchacha de pelo blanco cogió el hacha para volver a picar la leña, desde pequeña había sido obligada a trabajar en aquella casa, la habían separado de su madre cuando tan solo tenía 5 años y ahora solo podía verla al anochecer y al amanecer.

Pasaron las horas y por fin termino de picar la leña, sus manos estaban llenas de ampollas, al principio le dolían pero con el paso de los años se acostumbró al dolor. Después de cargar la leña en la carretilla volvió al interior de la casa.

- ¡¿Has terminado?!

- Si - dijo mientras le acercaba la carretilla con los troncos ya cortados.

- Supongo que valdrá, ¡ahora vete! ¡No quiere ver más tu estúpida cara niña!

La chica salió de la casa, estaba harta de convivir con esos energúmenos pero no podía irse, si lo hacía matarían a su madre y a Tadashi, la única familia que le quedaba...

Ya en la parte trasera de la casa se encontró con Tadashi, un chico alto de cabello negro como el azabache y facciones cansadas, el fue el único que la ayudo mientras estaba en aquel lugar, no eran hermanos de sangre pero su vínculo era tan fuerte que lo parecían.

- Hey, pensé que no ibas a parecer, ¿que tal el día? - dijo el azabache mientras se acercaba a la chica.

- Como otro cualquiera... - dijo ella en tono cansado.

- No les hagas caso a esos idiotas, te prometo que un día escaparemos de este lugar - dijo el mientras le revolvía el pelo a la albina.

De repente se escuchó un ruido fuerte proveniente de la segunda planta.

- Que ha sido eso? - dijo ella asustada.

- Tranquila, seguro que no ha sido nada, iré a ver, tú quédate aquí.

Ella asintió mientras veía a su amigo entrar en aquella casa.

Narra Tadashi:
Entré a la casa y vi a todas las mujeres que tenían retenidas en la segunda planta bajar en pelotón, entre ellas vi a la madre de Megumi, todos los hombres se alertaron al ver aquello e intentaron retenerlas a la fuerza pero ellas seguían avanzando, ¿Aquí terminaba nuestra represión? ¿Podríamos ser libres al fin? ¿Que pasaría con la demonio con la que convivamos? Estaba tan sumido en mis pensamientos que desconecté por completo de lo que estaba pasando en ese momento, hasta que de repente escuché un disparo y una voz conocida...