❄︎ Scars ❄︎ (Sanemi x Oc) Pausada

Pasado pt2

Narra Megumi:
Cuando los últimos rayos de sol desaparecieron por el horizonte fui a buscar a Tadashi, lo busqué por toda la casa pero no lo encontré, fui a su habitación y allí estaba, tallando una especie de figurita.

- Pensé que te había pasado algo - dije preocupada.

- Llevo toda la tarde aquí, no tenía nada que hacer así que decidí continuar con mis figuritas jeje.

- Necesito que me acompañes un momento, he encontrado algo y quería saber si tú sabías algo sobre el tema.

Salimos de su habitación, ya era de noche así que no quedaba nadie por los pasillos.

- Y... ¿Que es ese algo tan importante?

- Ya lo verás, prefiero no decirlo ahora mismo por si hay alguien escuchando.

El asintió y continuamos andando por aquellos estrechos pasillos, la casa era muy grande y estaba dividida en dos, la zona este era para las mujeres y niñas que servirían como tributo a Tsuki, y la zona oeste, para los hombres.

- Cuando entres cierra con llave - le dije a Tadashi.

- Listo.

- Bien, mira - dije mientras le daba aquel cuaderno viejo - ¿Te suena de algo?

- Respiración del hielo... ¿Esas no son las técnicas que utilizan los cazadores de demonios?

- ¿Cazadores de demonios?

- Si, son un grupo de personas especializadas en asesinar demonios, sus artes de katana implican una respiración como esta, solo que existen muchas más.

- ¿Entonces mi madre era una cazadora?

- No lo se, ¿Era ella quien tenía el libro?

- Si.

- Pues probablemente lo fuera.

- Y... ¿Con estas técnicas podría acabar con la demonio con la que convivimos?

- Si.

- Necesito intentarlo.

- Espera, es muy peligroso, además, necesitas entrenamiento, si la enfrentas ahora mismo probablemente te mate.

- Pues entrenaré.

- No tienes algo que te sirva de katana para entrenar.

- Pues utilizaré un palo, o algo que se asemeje.

- Cuando algo se te mete en la cabeza no hay quien te pare eh jajaja, bien, podré intentar tallarte una.

- ¿Enserio?

- Si, pero necesitaré un par de días además de algo de madera decente.

- Muchas gracias Tadashi - dije mientras lo abrazaba - No se que que haría sin ti.

- No es nada - dijo mientras correspondía al abrazo - ahora ve a descansar, sino mañana tendrás mucho sueño.

Asentí y el se despidió para irse a su cuarto, por primera vez en años sentía que no todo estaba perdido, si me volvía lo suficientemente fuerte podría acabar con el sufrimiento de muchos, aquella noche por fin dormí feliz.

Tres días después:
Habían pasado ya tres días desde que no veía a Tadashi, estaba algo preocupada por si le había pasado algo pero supuse que lo habían llamado para alguna tarea importante. Me pasé el día entero en el bosque, era un lugar tranquilo, sin los gritos ni reprimendas de esos energúmenos, era el único lugar donde podía sentir algo de paz, cuando me asegure que no había nada en los alrededores decidí sacar aquel cuaderno y estudiar algunas de las posturas, algunas parecían fáciles, pero otras eran más complejas.