❄︎ Scars ❄︎ (Sanemi x Oc) Pausada

Pérdida

Narra Megumi:
Pesadilla:
- Jamás serás lo suficientemente fuerte, todos los que quieres morirán sin que puedes hacer nada al respecto.

- No es verdad, los salvaré, los protegeré aunque tenga que dar mi vida.

- Eres débil, jamás lo conseguirás, tú madre murió por tu culpa y Tadashi morirá por intentar protegerte, ¿Crees que puedes salvarlo? ¡No!

- ¡No permitiré que muera! - dije con la voz entrecortada.

- El destino ya está escrito niña... no puedes hacer nada para cambiarlo, da igual cuanto te esfuerces, nunca serás lo suficientemente fuerte para salvarlos.

- ¡Eso no es verdad! - dije ya sin poder retener las lágrimas.

Fin de la pesadilla.

Me desperté algo alterada, mis ojos se sentían húmedos, aquella pesadilla se sintió demasiado real...

- ¿Estás bien?

- Sisi no es nada - dije mientras me secaba los ojos.

- Pues para no ser nada te veías demasiado alterada, ¿Una pesadilla?

- Ya te he dicho que no es nada, debo regresar ya, está anocheciendo.

- Te acompaño.

- Me se el camino.

- Anda vamos, no me gustaría que te encontrases a un demonio por el camino - dijo mientras me daba un ligero empujón.

- No hace falta que me trates como a una niña, si me encuentro con un demonio lo enfrento, no creo que sea tan difícil.

- Tu no sabes nada acerca de ellos.

- ¡Llevo conviviendo con uno 18 años! ¿¡Crees que no se nada acerca de ellos!? - dije mientras me paraba en seco.

- ¿Que? ¿¡Y por que no dijiste nada!? ¡Hay gente en peligro joder!

No sabía que responder, el tenía razón, ¿Por que no dije nada?

- Vamos - dijo mientras me tomaba del brazo - hay que informar al patrón.

Llegamos a la finca del Patrón y avisamos a las niñas de que necesitábamos hablar con el, al rato llegó acompañado de aquellas dos niñas.

- Hijos míos, ¿Que eso tan importante de lo que deben informarme?

- Megumi díselo tú.

- Al norte hay una casa donde se esconde una demonio, tienen a mujeres prisioneras y los hombres trabajan para ella, lo siento mucho por no haberle informado antes de la situación - dije cabizbaja.

- No se preocupe, usted y Shinazugawa irán a dicha casa y acabarán con la demonio, deben salvar a las personas que estén allí.

- De acuerdo Patrón - dijo Sanemi.

Salimos de la finca y nos dirigimos hacia la casa de la que me había escapado hace una semana, tenía miedo, ¿Y si culparon a Tadashi de mi desaparición? ¿Y si estaba herido? ¿Y si me volvían a retener allí? Los nervios me estaban consumiendo hasta el punto de dañarme las uñas cosa que Sanemi notó.

- Oye ¿Estás bien? No es necesario que vengas, dime donde está esa casa e iré yo.

- Estoy bien, vamos, no hay tiempo que perder.