Joseph Desaulniers.

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Echo un último vistazo al público y concluyo la canción con una sonrisa recibiendo aplausos de las personas en el salón

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Echo un último vistazo al público y concluyo la canción con una sonrisa recibiendo aplausos de las personas en el salón. Por esta noche esta habría sido mi último acto de presencia, de no ser porque un mayordomo se acercó a mi y me entregó una nota. Al abrirla pude apreciar una hermosa letra en cursiva escrita con pluma delgada, la cual no solo la escritura sino el contenido me había dejado sorprendida.

"No encuentro formas de expresar las emociones qué me has hecho sentir esta noche, adorable pianiste. Por favor permiteme tener una agradable conversación con la dueña de tam encantadoras obras. Mi mayordomo te guiará hacia la sala donde me encuentro. -Joseph"

¿Joseph? ¿Joseph Desaulniers?

-¿El destinatario de esta nota es el mismísimo Joseph Desaulniers? - El mayordomo asiente sereno y me quedo anonada.

En mi vida habría recibido una invitación como esta. Pero recordando un poco mejor los hechos, no estaba enterada de quien era el dueño de tan prestigiosa mansión, la invitación qué recibí para tocar en este evento había sido anónima.

-Por aquí, señorita. -El mayodormo extiende su brazo hacia un costado y me indica el camino a seguir por lo cual yo avanzo con nervios.

Continuamos por pasillos decorados de blanco y hermosas rosas blancas y rosa palo. Las ventanas con enormes cortinas doradas y un tul protegiendo la vista por dentro, además de una larga alfombra roja qué cubría el suelo con piso detallado. Y un sin fin de cosas las cuales simplemente no podía dejar pasar conforme avanzaba.

Una vez más poso mi vista hacia el mayordomo y éste momentáneamente se detiene para indicarme qué habíamos llegado. Tragué saliva indecisa, no sabia que podría pasar, de que querría hablar ese a quien admiro. El hombre mayor abre las grandes puertas y me concede el paso, yo me adentro no sin antes soltar un "con permiso".

En cuanto entro, percibo un dulce aroma qué me empalaga hasta los ojos pero no tan desagradable como para arrugar la nariz. Unos pasos se escuchan y en eso veo a Joseph Desaulniers; una larga melena rubia, ojos azules y labios rosas como las flores.

-¡estás aquí, adorable pianiste! -Su acento francés me acaricia los oídos y sonrió levemente con nerviosismo.

-Es... Es un placer. - Hago una ligera reverencia consistente de cerrar los ojos y agachar levemente la cabeza sin necesidad de mover el resto del cuerpo. - Mi nombre es __...

-Gracias por aceptar mi invitación, ___, no esperaba que la aceptaras. Debes ser una mujer ocupada. Mi nombre es Joseph por cierto. -Asiento aun nerviosa. El mayordomo nos deja solos cerrando la puerta y respiro hondo. - Por favor, toma asiento donde gustes.

-Claro. - Digo en un hilo de voz, sentandome en el sillón de madera fina. El hombre antes de sentarse frente a mi, va por una botella de vino tinto y se sienta frente a mi.

-¿Te apetece?

-Ah, solo una copa por favor. No soy fan del alcohol.

-De acuerdo. - Sonriendo amablemente me sirve el vino dentro de la copa y por siguiente me la pasa con una delicadeza qué me dejó sin expresión. El blondo luego de servirse su parte, tomó un trago y dirigió sus profundos ojos cielo hacia mi. - Quería hablar contigo porque, tengo tiempo siendo testigo de lo hermoso que tocas el piano.

Identity v [male! characters x Fem! reader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora