Identity v [male! characters x Fem! reader]

Norton Campbell.

ꙮDonas¡ ================= ꙮ

Escenario.

Lo vi sentado al lado de la ventana, estaba tranquilo leyendo un libro sobre minerales lo cual no me era extraño. Supuse que estaría tan inmerso en su lectura qué preferí simplemente sentarme a su lado y recargar mi cabeza sobre su brazo, esto lo hizo reaccionar y bajar el libro.

-Hola. - Digo.- ¿me esperaste mucho?

-No sé, empecé este libro desde el inicio y ya voy en... - Se detiene un momento para mirar y abre los ojos asombrado.- en la página ciento veinte.

-Cielos, eres un come libros cuando te lo propones. Lamento la tardanza, Patricia me entretuvo un rato en la cocina.

-¿si? -Norton se acerca a mi rostro y olfatea extrañamente. Luego se aleja de mi cara y me mira con el ceño fruncido.- Hueles a donas.

-¡Oh cielos! Olvidé qué te guardé unas, no puede ser... - Cubro mi cara con una mano.

-o sea que, ¿comiste donas y no me trajiste?

-Si quería pero lo olvidé. Tenia pensado comerlas contigo aquí pero, recordé que siempre que comemos donas juntos tu te terminas primero las tuyas y entonces me pides de las mías. - Ahora yo frunzo el ceño.

-No es excusa para que te hayas olvidado de mi. - Ruedo los ojos y Campbell simplemente suelta un bufido de forma burlona. - Mereces un castigo por eso.

-¿de donde sacaste eso de los castigos? -Lo miro interrogante y él me voltea los ojos con una sonrisa ladina. Así mismo levanta sus hombros fingiendo inocencia.

Norton se acercó a mi y colocó su mano en mi nuca, la otra mano la reposó en mi espalda baja y antes de siquiera hacer algo, me dijo.

-Ya qué no puedo comer donas ahora mismo, tendré que saborearlas de esta forma.

-Espera, de cua-

Campbell comenzó a besarme de tal manera que pudiera disfrutar l oque quedaba del sabor de las donas qué Patricia me dio. No podía seguir su ritmo, más bien no me lo permitía y en cada momento sentía que me derretía. Sus manos me mantuvieron firme en mi sitio a la par que no me daba descanso, sus labios invadiendo los míos como un ladrón asaltando cada sabor existente.

Cuando sentía la falta de aire, el azabache me soltó como por cinco segundos y prontamente volvió a besarme como si no hubiera un mañana. Al final nunca pude seguirle el ritmo, me quedé sin fuerzas de poder sujetarlo y solamente disfruté lo que durara.

-Wow, Patricia tiene buen sazón. - Comentó una vez me soltó. Yo estaba realmente roja, parecía que un tornado me pasó encima.- vamos por esas donas, quizá te haga comerlas a ti y después así yo las pruebe.

-¡No ya no!

-Es broma, es broma. - Ríe divertido y se levanta extiendiendome la mano.- Será después de comer.

-Norton Campbell. - Le miró sería y él me levantó con una enorme sonrisa de baboso.

No puedo creer que salga con este hombre.

...