Madeline
Había pasado una semana desde lo que había sucedido con la policía y por suerte mi madre no se había enterado de toda la historia, al menos no la parte que nos incluía por qué si nos había preguntado qué había pasado en la casa de Dylan
Cuando se trata de chusmerio; corren rápidos los rumores.
Con respecto a mi encuentro con Thomas… había sido tan inteligente de no preguntar su apellido y no creía encontrarlo en las redes con tan solo un nombre; ni siquiera me había molestado en intentarlo buscar. Pero aunque intentaba olvidar lo que había pasado, siempre me encontraba pensándolo otra vez.
Me encontraba sola en casa ya que no hace mucho se había ido mi madre a trabajar y mi hermano se había ido con Sara no se donde. Había sido la misma rutina repetitiva de siempre, nada interesante había ocurrido; solo el hecho de que Alan pensaba presentarle a Sara a mi madre pero él creía que era muy pronto y no quería asustarla, para mi era que lo pensaba demasiado; las cosas iban bien entre ellos y esa chica dudo que se pueda enojar por eso.
La música retumbaba en la casa mientras me paseaba de acá para allá intentando buscar algo útil que hacer. Venía por el pasillo de camino al living cantando a todo pulmón Livin on a Prayer que me lleve el susto de mi vida cuando estaba por cruzar el marco de la puerta alguien apareció enfrente mio.
— PERO QUE MIERDA?? — grite llevando una de mis manos a mi pecho al ver la imagen del mejor amigo de mi hermano — COMO ENTRASTE??
— Por la puerta… — respondió encogiendo los hombros como si fuera obvio
— Pero como, genio? Estaba cerrada con llave. — pregunte mientras lo hacía a un lado para pasar y seguir mi camino.
Alguno de estos días hará que me de un ataque y lo termine golpeando.
Creanme… es normal que haga algo así.
— Alan me dijo dónde esconde la llave. — comento mientras me seguía.
— Y no puedes ser una persona normal y tocar la puerta? — pregunte mientras apagaba la música del teléfono que estaba conectado a los parlantes.
Fruncí el ceño al darme cuenta que tenía llamadas perdidas y mensajes de Valen y Alan.
Tan fuerte tenía la música?
— No puedo ser normal si ni siquiera escuchabas que estaba gritando afuera, te estuve llamando y no contestabas. — reclamo con una ceja levantada y los brazos cruzados sentado en el sillón, tenía mechones rubios despeinados que caían sobre su frente.
— No me sorprendería que hubiesen entrado por la ventana… — murmuré con la mirada en el móvil tratando de contestarle a Alan antes de que empiece con su paranoia.
— Lo iba a hacer pero recordé dónde esconde Alan la llave. Además había llamado primero a tu hermano pero me dijo que estaba con la Rompehogares y me dijo que habías quedado sola y la verdad es que me aburría.
Puse los ojos en blanco y me acerqué para sentarme en la butaca del salón.
— ¿Y quién vendría a ser yo? ¿La última opción? — le reclamé fijando mi mirada en él.
— Si llame a Alan primero es por que vos nunca estas con el maldito teléfono, y además supuse que vos estabas con él, como siempre. — explicó encogiéndose los hombros.
— Pues te recuerdo que ahora está Sara.
— Tienes razón… Ahora somos solo dos pequeña Torres, supongo que habrá que turnanos a Alan con la Rompehogares. — dijo haciendo puchero
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𝑬𝑵𝑻𝑬𝑳𝑬𝑸𝑼𝑰𝑨 (Pausada)
Teen FictionHas sentido que te sientes ahogado? Que te cuesta respirar? Que cada respiración se vuelve más pesada, Haciendo que tú corazón se acelere de la desesperación Con ese nudo en la garganta ahogándote Quieres gritar, sacar todo ese dolor que siente en...