Prefiero los dragones

ATRAPADAAAA

-¡¿QUÉ ESTABA HACIENDO QUÉ?!- le gritó Hermione a Ron totalmente sorprendida.

-Cálmate, Hermione. Haces que nos miren raro.- le susurró Ron intentando que su amiga mantuviera discreción entre el cúmulo de gente que se movía por el vestíbulo.

-Pobre, Harry. Seguramente Malfoy se negó a ir con él y ahora debe estar sufriendo al verlo con otras chicas...- los ojos de la castaña se humedecieron.

-Por Merlín. No es extraño que Malfoy lo haya rechazado, llevan batiéndose a duelo e insultándose en cada momento desde hace tres años. No entiendo en qué momento pasó esto.- Ron seguía tan confundido como cuando descubrió a Harry.

-Tal vez, es por esa misma razón.- atajó Hermione.- Quizás esa misma atracción hacía él y la actitud... desagradable de Malfoy hacían que Harry se portara como si lo destestara. Una coraza para ocultar su profundo amor.- Hermione suspiró cómo si se tratara de la sinopsis de una novela romántica.

-Wowow.- la paró Ron levantando sus manos.- No alucines tampoco. Está bien, puede ser esa una posibilidad, pero, por favor, no lo digas de esa manera que me dan ganas de vomitar.- Hermione rodó los ojos.- Lo importante ahora es que ya tenemos probado que es así y... aunque me asquee la idea de mi mejor amigo con ese reptil pestilente, no soportaría verlo sufrir por ese patán.- finalizó resignado.

-Estoy de acuerdo.-concedió Hermione con ojos brillosos- Operación A.T.B. comienza.

-¿"A.T.B"?

-A Tus Brazos.

Ron la miró perplejo.

-Sí estás loca.

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Harry iba caminando por el séptimo piso, su mirada estaba clavada en el suelo, los corredores estaban casi desiertos. En sus pensamientos sólo rondaba la imagen de Malfoy con esa chica, ya ni siquiera se preguntaba el porqué del actuar tan raro de Ron en la mañana. Se preguntaba una y otra vez si sería capaz de aplicar los mismos trucos con alguien... Y con quién sería.

-¡No se me ocurre nadie!- se quejó, pensando en que su interés por alguien estaba, ciertamente, nulo. Por un momento había pensado en que Cho Chang le atraía, pero la verdad era que no estaba seguro, ya que cada la imagen de la chica pasaba por su mente, también aparecía Cedric Diggory. No podía pensar en ninguno de los dos por separado y las sensaciones que ambos le provocaban (porque ya había asumido que su cerebro los veía como un paquete inseparable) no era exactamente lo que él creía se sentía una atracción sentimental o sexual. Se supone que esas cosas sólo te daban sensaciones positivas. ¿O no?

Iba a bajar por una de las escaleras móviles antes de que esta decidiera moverse nuevamente, cuando una mano tapó su boca y otra lo sostuvo por el torso.

-¿Disfrutaste el espectáculo?-sonó una voz socarrona.

-¡Mgh! ¡Mgh!- Harry intentaba safarse del agarré, pero el otro cuerpo ya lo estaba arrastrando con bastante brusquedad impidiéndole moverse bien.

Harry fue arrastrado hacia un aula vacía.

-¡Hijo de puta! ¿Se puede saber qué haci...? -Fue lo primero que intentó decir cuando fue liberado con un brusco empujón que lo hizo caer al piso, pero la imagen de su captor cerrando la puerta del aula lo detuvo. Era Draco Malfoy.

-¿Qué, Potter? ¿Me vas a decir que tú puedes ir siguiéndome por todo el castillo, pero yo no puedo tomar un poco de tu "valioso" tiempo? ¿Sabes? Para ser la dichosa "Salvación" del Mundo Mágico, eres una presa extraordinariamente fácil.- saludó mirándose las uñas.