La taza de la derrota

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Hoy verdaderamente no es mi Día, siento el cuerpo adolorido, y en la noche me entró fiebre, todo por la culpa de ese imbecil.

Pero igual debo ir a la escuela, no puedo perder clases y atrazarme en los trabajos,

Bajo hacia la sala, y solo quiero ir a la cocina por  un maldito café e irme a la escuela ya mismo para acabar rápido con mi sufrimiento, camino hacia la cocina, y en el comedor veo a Lita con los pies sobre la silla mientras mete la tostada de mermelada en su boca y se me queda viendo con la boca abierta sin morder la tostadita.

—Te vez... —Titubea —Fresca como una lechuga —Dice mientras sonrrié.

Fresca, me veo en el vidrio de la ventana y tengo ojeras y la nariz roja, de solo recordar la cubeta de agua callendo en mi cuerpo me dan escalofríos

—Que graciosa —Digo ironizando hacia Lita que vuelve a sonreir mientras sigue comiendo.

Me sirvo el café calientito yo sola, mientras lo tomo entre mis manos, y siento su calor,

Sirvo una tostadita y como junto a Lita al terminar, hacemos un par de cosas más y salimos hacia la escuela, hoy tengo que llevar jeans, botas negras y un suéter abrigador, porque tengo mucho frío por el resfriado, uso también una gorra y definitivamente no me veo nada elegante, no parezco la presidenta de Empicca Group, pero no tengo ánimos para preocuparme por ello.

Bajo hacia la sala y Lita ya me espera sosp sospechosamente sonrriente, mis padres están a su lado, no es nada bueno, cuando ellos no se van al trabajo temprano es por algo.

—Hija te sientes bien.

Bien jodida, si.

—Si, ¿ que pasa?

—Felipe el chófer ha tenido que salir unos días, así que deberas conducir tu.

Nooo, no, con lo que me gusta conducir, realmente me gusta, pero mis brazos duelen, porque hoy. ¿Porque ahora Felipe?

—Bien, —Digo —No se preocupen

Ellos asienten, se que confían en mi, confianza que me a costado tanto.

Camino hacia el garage y Lita detrás de mí, lita es demasiado peligrosa al volante, y yo, yo soy responsable, pero violenta, que digo me gusta cantar mientras Conduzco.

Caminamos hacia el auto que me han regalado mis padres de cumpleaños, bueno se podría decir que fue mi paga, por trabajar desde 0 en la empresa sin salario fijo.

Es un deportivo negro, mi padre sabe exactamente mis gustos, aunque prefiero conducir la camioneta blanca a su lado, así que camino hacia la Camioneta.

—Y/n vamos en el deportivo

—No te subirás a mi auto

—Y/n —Dice Lita haciendo puchero, realmente no quiero llegar en un deportivo y que todos piensen que lo hago para presumir

—Nop.

—Porfavor —Dice lita mientras súplica

Y aquí voy a medio camino, chantajeada por mi hermana, con decirle a mi padre que me estoy metiendo en problemas.

La música suena en la radio mientras canto y muevo mi cabeza a su ritmo.

Y Lita me acompaña.

Vamos llegando a la escuela y bajo del auto cerrando correctamente, veo a Thyme las ventanas del segundo piso mientras me mira, que me ve, imbécil.

Entro y subo a mi salón, Gorya se sienta a mi lado.

—¿Como te sientes?

—¿Tan mal me veo?

—No no es...

—Estoy bien, —Digo y un estornudo sale inmediatamente, mientras limpio mi nariz una y otra vez con papel que la irrita aún más, y la hace ver cada minuto más roja.

Transcurre el día y aún después de las primeras clases, sigo estornudando sin parar y limpiando mi nariz.

—Señorita creo que debería ir a enfermería —Dice el profesor de Geografía en mi dirección, y es claro pues los debo tener artos.

Asiento y salgo rumbo a la Enfermería.

Estoy apunto de llegar y otro estornudo sale de mi, y se escucha como duplicado, estoy frente a la enfermería y al voltear hacia arriba después de mi estornudo lo veo a el, con la nariz roja, y los ojos rojos mientras me ve, el ha sido quien estornudo también.

Lo veo y me mira, y la puerta que ni siquiera hemos tocado es abierta por la enfermera de la institución.

—Chicos, ¿Que hacen aquí afuera?  Pasen.

Sus ojos no pasan de mi, y yo no bajaré los míos,

—Chicos pasen —Dice entrando ella

Thyme me mira indicando que pase primero y sonriendo irónicamente, yo hago lo mismo, y ninguno pasa, luego los lanzamos ambos al mismo tiempo hacia a la puerta atascandonos apretujados. No me ha dejado pasar primero ni yo a él tampoco, salimos rápidamente, y me he raspado el brazo pero creo que el idiota este también.

La enfermera nos mirá extrañada

—¿Que pasa? ¿Que tienen?

—Resfriado —Contestamos ambos al unísono, y entonces nuestras miradas viajan a vernos con enojo.

—Se ven...

—Mal, lo se —Volvemos a decir a la misma voz ¿Acaso me está imitando?

—¿Sus maestros...

—Me enviaron si —Volvemos a "coincidir " y volteo rápidamente hacia él.

—Para ya, no estoy de humor —Digo en su dirección

—Pero si has sido tu, yo —Dice mientras volteo los ojos y la enfermera nos ve mientras lo interrumpe.

—Bueno Chicos, creo que solo queda una pastilla, no tengo para ambos así que — Dice mientras sostiene una pastilla aún en su empaque, pero es la única que queda, mismo paquete qué thyme arrebata

—Bueno yo he llegado primero —Dice

—Hemos llegado igual, maleducado —Digo arrebatando la de su agarre.

Y el vuelve a verme mientras intenta quitarlo de mi agarre y forzejeamos llevando el paquete de un lado a otro mientras la enfermera solo lo ve.

—Yo me siento peor

—¡Pero déjalo! Fue por tu culpa que me he enfermado

—No, no, no, yo no te dije que me retaras.

—Suelta! —Digo jalando el paquete del medicamento

Después de un montón de minutos forzejeando la cansada enfermera se levanta frustrada de vernos y la entiendo yo también estaría enfadada de ver a dos personas peleando como niños, pero si el no sede, yo tampoco y no me importa parecer inmadura, nos quita el paquete de las manos, saca la pastilla y la mete en su boca.

—Espere no! —Decimos yo y thyme al unísono nuevamente mientras miramos la pastilla ser trabada por la enfermera

No es que me importará el medicamento, solo importaba ganarlo.

—No solo ustedes estaban enfermos —Dice ella mientras nos ve con una sonrrisa.

Y aquí estamos como dos perdedores, estúpidos, en la cafetería mientras la enfermera nos hace un te de canela y nos obliga a tomarlo.

Es dulce pero el sabor de perder esa pastilla que sería una victoria para mí, lo veo tomar la taza de la derrota con la mismo pesar que lo hago yo.

    
                        𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓

Holaaa!
Que tal contadme

Bueno os digo que al llegar este cap a los 30 votos subimos nuevo capitulo.

Así que

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