Mi Enemigo

Alguien mas

Su mano en mi cuello, y la mía en sus caderas mientras está sobre mi, besándome, besándonos.

Tengo su rostro acunado en mis manos, temo que se termine, que se valla de mi.

Y despierto, como si solo fuera un sueño, pero no lo ha sido, bese sus labios, mis manos estuvieron en su cuerpo por unos segundos, antes de que Lita tocará con prisa su habitación, hasta que solo dijo que estaba curandome unas heridas.

Me curo tan bien.

Y ahora un nuevo día comienza, salgo hacia la escuela.

Que todo sea diferente diferente a como ha sido siempre, está vez quiero ser más que su enemigo.

                                Y/n

Mi estómago se revuelve cuando lo veo entrar, me da tanta pena como me comporte anoche.

Pero enserio se veía muy guapo, bueno admito que lo es.

Pero quizá no fue correcto besarlo, después de todo no lo quiero en mi vida.

Enredo el collar que cuelga en mi cuello, el culpable de todo.

—¿Te pasa algo? —Dice Gorya a mi lado.

—No nada —Digo de inmediato.

—Pareces nerviosa

¿Yo nerviosa? ¿Por él? Jamás.

—Claro que no, —Viene directo hacia mi, Tierra tragame porfavor.

Alguien entra en su camino.

Esa rubia de nuevo.

Siento como si me apuñalaran justo en el estómago, lo toma del brazo mientras le muestra algo en el celular.

Me levanto del lugar, caminando justo hacia ellos, cuando me encuentro solo a pasos ¿Qué haré?¿Que estupidez estoy haciendo? Redireccióno mi camino pasando por completo de ellos.

Llegando hacia la zona de cafeteria, mientras pido uno.
 
Y me alejo rápidamente sentándome de nuevo con Gorya.

—Oye yo tambien queria un
café —Dice mirándome mal por no decirle que iría por café, pero en realidad solo lo he hecho para no quedar en ridículo.

—Ten, puedes tomarlo, ya no se me antojo tengo dolor de estómago. —Le extiendo el café, mientras aún observó a Thyme con esa chica colgada a su brazo.

Que imbécil, claro seguro para eso no le duele.

Cruzó mis piernas.

Mientras veo mi celular con atención.

Nisiquiera sé lo que estoy viendo.

—Necesito hablar contigo. —Escucho su voz a mi lado.

—No tengo Tiempo.—Contesto cortante.

—Ven aquí. —Toma mi mano, y la entrelaza con la suya, haciendo que me ponga de pie, y me hace caminar entre las personas en el comedor, en la escuela.

Todas esas personas que asombradas nos miran.

—¿Qué haces?

—¿Porqué me haz ignorado todo el día? Pasaste justo frente a mi y no me haz hablado.

—Creí que estabas ocupado —Digo con ironía, y en su rostro se dibuja una sonrrisa.

—¿Celos?

—Idiota.

—Y te gustó así. —Siento el rubor en mis mejillas —Ven aquí —Toma mi cintura empujando mi cuerpo hacia él.

Me abraza, puedo sentir mi propia incomodidad pero el está tan seguro, puedo sentirlo.