Mi Enemigo

brillitos

Veo su cara su estúpida cara.

En mi auto, Decenas de stickers de todos tamaños pegados en mi auto, con el haciendo gestos o caras, está cubierto por completo.

Todos lo ven pero nadie se atreve a reír.

Mi auto, mi deportivo, su cara está jodiendo mi vista, camino rápidamente abajo, hasta llegar a mi coche, y los stickers están tan bien pegados, que no puedo hacer nada para quitarlos, almenos no si quiero que mi auto no se maltrate, veo a toda la escuela viendo por las ventanas y el en lo más alto, con F4 tras el, mientras me mira y Sonrrié de lado, viéndome como si el ya hubiera ganado pero no es así.

Mala decisión, haré que te arrepientas de meterte en mi camino imbécil.

Regreso a mi salón, mientras algunas personas me observan y otras no se atreven y solo pasan de mi.

El resto de las clases pasa, y el coraje aprisionado en mi corazón crece, como un animal enjaulado que solo espera salir y atacar.

Pero debo controlarme.

Conduzco a casa mientras también lita ríe de mi auto.

—¡Callate!

—Pero Y/n, Es tierno, como si el quisiera que todos mirarán que tienen una conex.... —Hago que lita se trague sus palabras, estrellando uno de los panquesillos que llevaba comiendo en su boca.

Aceleró rápidamente, mis padres no están en casa y no tendré problemas pero debo hacer algo.

—¿Lita aún tienes todos esos post-its?

Después de una noche demasiado ocupada, llena de llamadas, me miro al espejo, uso una camisa blanca y una falda negra, junto con unas botas negras de tacón, y el cabello suelto, en mi pecho cuelga una de mis medallas obsequios de mis padres en mi cumpleaños.

Bajo hacia la sala brincando de alegría, honestamente mi energía hoy ha incrementado.

Conduzco a la escuela llena de alegría mientras la música en el radio inunda mis oídos y la escucho y tarareo con alegría, al llegar lita me ve mientras ríe.

—Estas loca —Dice

Guiño el ojo en su dirección, para nada estoy loca, solo busco, justicia.

Miro los stickers aún pegados en mi auto, y me avergüenzo, pero siento rabia más que nada, así que no me arrepentiré de nada de lo que hoy ocurra.

Bajo de mi auto mientras veo el suyo llegar a mi lado, imbécil.

Baja mientras ríe mirando los stickers en mi deportivo.

Lo ignoro y camino a mi clase, sentándome en mi lugar, Gorya me ve extrañada

—¿Por que estás tan feliz?

—Mm pues es un lindo día para estar triste —Digo mientras sonrrío y empiezo a anotar los apuntes del pizarrón.

Las clases pasan y mi corazón palpita nervioso con fuerza añora ver su cara.

Ya son las 10:49 seguro ya han empezado, incluso terminado, todo estará listo, he pagado por ello.

11:00 en punto, camino hacia la ventana y bajo mi mirada, veo el auto al lado del mío repleto incluso en las llantas de pequeños papelitos de colores fosforescentes, que encandilan con el destello del sol.

Veo a los demás estudiantes caminar mientras ven asombrados el auto de Thyme con pequeñas frases de motivación digo, para animar su día, incluso algunas tienen algunos hermosos emojis.

Murmuran y ríen los unos con los otros mientras lo observan.

Veo a Thyme salir enojado mientras ve su auto y arranca unos cuantos post-it voltea hacia mi, y sonrrío mientras levanto el dedo medio en su dirección solo por unos segundos.

Vamos, hazlo.

Voltea hacia el auto, y lo abre.

¡Lo hizo!

Entonces se escucha una pequeña explosión el pequeño globo con miles de pequeños trozos de plásticos.

Brillitos explotan justo en su auto llegando hasta su cara y manchando cada rincón de su auto, honestamente no se me hubiera ocurrido, me gustan las cosas más pulcras y minimalistas pero bueno, a Lita se le ha ocurrido y ya que ha Thyme le encanta llamar la atención, ¿porque no hacer que brille un poco más?

Su cara llena de brillos voltea hacia mi, mientras lo veo entrar enojado.

Se que viene hacia aquí.

Me giro hacia mi salón y en menos de 5 minutos veo entrar.

—No puedes pasar, No es tu
salón —Dice uno de mis compañeros empujandole y thyme lo hace retroceder empujandolo de vuelta se acerca hasta quedar justo frente a mi.

—¿Que diablos te pasa? —Dice tratando de calmarse

—¿A mí? —Digo sonriendo —Que creíste que me quedaría calmada cuando llenaste mi auto con tu rostro por todos lados —Continuo hablando y el me mira fríamente acercándose a mi hasta que nuestras caras están solo a unos centímetros mirándose con enojo y furia.

Pasados unos minutos, estamos sentados en la oficina del director, que ha hido hasta nuestro salón a traernos, y romper con nuestra guerra de miradas intimidantes.

Thyme está lleno de brillos, tanto que puedo jurar que si habré la boca habrá un par de ellos dentro.

El hombre frente a nosotros de baja estatura con bigote y regordete habla.

—¿Que paso?

—Aun pregunta que paso, pues ella paso, lleno mi auto de notas y puso una bomba de brillo —Dice thyme

—Tu pegaste todos esos stickers en mi auto —Digo en su contra mientras iniciamos una nueva guerra de miradas intimidantes

—Pues gracias al agua fría que me lanzaste dure días enfermo y con mi nariz congestionada y ¡roja! —Dice señalando su nariz

—Yo no lo hubiera hecho si un imbécil con un estúpido juego no hubiese enviado a unas niñas a lanzarme una cubeta de agua fría por la cuál dure días ¡muy enferma! —Grito en su dirección

—Yo no sabía, Yo no les dije

—Pero las incitaste a hacerlo

—Después tu me robaste la pastilla de la enfermería

—Tu me la arrebataste, ¡Esa pastilla pudo haberme ayudado a mejorar!

Digo cada vez más enojada y más cerca de él, señalando nos mutuamente

—Vamos niños tranquilos solo tienen que darse la mano y hacerse ami....

—¡Guarde silencio! —Decimos al unísono volteando nuestro último grito contra el director haciendo que se asusté.

                        𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓

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