ℓονє αℓαям. [ϐєοмнγυи]

10

TaeHyun estaba recostado en su cama mientras leía unas cosas de su teléfono. No había recibido ningún mensaje de BeomGyu en el día y eso le resultaba extraño.

No es que lo este esperando, claro, pero se le hacía raro y tranquilo a la vez.

Miró la hora de su celular, eran las siete de la noche y miró por la ventana a ver todo tan obscuro y solamente viéndose las luces de los postes de luz que adornaban las calles.

Se levantó de su cama, tenía hambre. Se colocó sus pantuflas y salió de su cuarto para bajar las escaleras y encontrarse con Sakura, sus padres y...

—BeomGyu...

TaeHyun se quedó en estático en su lugar y intento subir de nuevo antes de que su hermana lo llame para que lo pare.

TaeHyun apretó sus labios en una línea y le volteo para ver como BeomGyu traía unas flores realmente lindas en sus manos. Sakura le dió la señal de que se acerque y este la miró mal para acercarse y quedar frente a BeomGyu.

—¿Qué haces tan tarde aquí? —Preguntó TaeHyun sin mirarlo directamente a los ojos—.

—Mi instinto me dijo que venga a verte y de paso, traerte estas flores. —Dijo extendiendo el ramo—.

TaeHyun lo miró por fin y miró el ramo para tomarlo:—Son... Son muy lindas, BeomGyu. Gracias por el detalle.

—Yo me llevaré esto. —Dijo Sakura interrumpiendo el momento—. Y, mamá, papá, ya saben que hacer. —Dijo para que sus padres asienten y se levanten del sofá para irse, no sin antes darles una mirada más a BeomGyu y TaeHyun—.

—¿Por qué estás aquí?

—¿No es obvio?

TaeHyun suspiró nuevamente mirando sus pies en el piso con sus pantuflas de gatito.

—¿Hasta cuándo seguirá esta farsa?

—¿Cuál farsa?

—¡Esta! ¡Esta maldita farsa de Love Alarm y tu gusto hacía a mí! —Exclamó TaeHyun—. No tienes ningún derecho a venir a mi casa y decir que quieres algo conmigo cuando no es así, ¡mírame! soy el tipo de chico que nadie mira, nadie quiere, nadie hace el más mínimo esfuerzo por conocerlo. —Lo miro—. Sí lo único que quieres es jugar conmigo, sólo dímelo, no tengo porque soportar tanto lío por algo estúpido.

—Tae-

—¡No, TaeHyun nada! ¿Sabés lo mucho qué me cuesta aceptarme? ¿Sabes lo cagado qué es soportar qué diario sepas qué solamente serás una apuesta por qué no eres atractivo? es realmente cansado, es una tortura, es una...

TaeHyun no pudo seguir hablando debido a que ahora tenía los labios de BeomGyu sobre los suyos, impidiendo dejarlo terminar su frase.

TaeHyun abrió los ojos y tomó la cama del más alto para tratar de alejarlo. Pero las manos firmes y marcadas de BeomGyu sosteniendo su cintura no lo dejaron.