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—No estoy de ánimos ahora, BeomGyu. —Dijo TaeHyun viendo a otro lado que no sea el rostro de BeomGyu—.

—¿Y por eso no me miras? —Lo miró—. Eres adorable.

TaeHyun alzó la mirada con el seño fruncido:—Deje de decir eso. No lo soy.

—Claro que lo eres... Mírate, tus cachetes, tu estatura, tus manitas, tus ojitos, tus oídos... Todo tú es adorable, TaeHyunnie. —Dijo sonriendo—.

TaeHyun se cruzó de brazos y empezó a caminar con el ceño fruncido y con las mejillas algo rojas.

BeomGyu iba tras él con una sonrisa tonta mientras veía de espaldas a TaeHyun.

BeomGyu iba aumentando sus ganas de seguir conquistando a TaeHyun sin necesidad de Love Alarm. De hecho, de puro milagro de la vida, acepto salir con él al cine.

—¿Creés qué algún día mi Love Alarm suene? —Preguntó BeomGyu en la estación de autobuses—.

TaeHyun lo subió la mirada viendo como este sonreía al frente. Al ver lo que BeomGyu veía, se dió cuenta de que estaba viendo un anuncio de Love Alarm que eran básicamente parejas haciendo sonar sus Love Alarm.

—Yo... La verdad no creo...

BeomGyu soltó una risa:—No es que creas, es que estés seguro. —Lo miró—. Yo quiero que tú hagas sonar mi Love Alarm, TaeHyun.

TaeHyun se quedó perplejo en su lugar.

—¿Hasta cuándo vas a seguir con esto? ¿No ves qué yo no soy apto para ti? hay demasiadas personas lindas en el mundo con seguramente intenciones de conquista hacía a ti y tú... —Se quedó callado por un momento—. Y tú vienes y dices que te gusto...

—Vi la oportunidad y la aproveché. —Dijo BeomGyu—. Y nunca digas que hay más personas porque esas no me importan, me importas tú, TaeHyun. ¿Cuándo piensas entender eso?

—No puedo creerlo porque siempre me has molestado. Mis padres... Mis padres dijeron que yo nunca sería el tipo ideal de alguien como mi hermana. Ella es linda, inteligente, auténtica, amada, popular... Ella es el tipo que tú necesitas, no yo.

BeomGyu lo miro de nueva cuenta, quiso decir algo pero el bus ya había llegado y tuvieron que subir.

BeomGyu lo miro de nueva cuenta, quiso decir algo pero el bus ya había llegado y tuvieron que subir

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En el cine, pidieron sus boletos, palomitas, refrescos y comida por sí acaso. Entraron a la sala y se sentaron en sus respectivas sillas.

—¿Cuál película escogiste? —Preguntó TaeHyun en susurro—.

—La verdad no sé, la señorita que tenía los boletos me la recomendó, dice que está buena... —Devolvió el susurro—.

—Okey...

Ambos se callaron cuando la película empezó. Al principio fue bien, una familia conviviendo felizmente con sus hijos, teniendo una vida perfecta y maravillosa.

ℓονє αℓαям. [ϐєοмнγυи]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora