Nadie pudo comprender mi dolor, así que escapé al oeste, pensaba que este mundo estaba jodido, tanto como mi generación.
Me perdí en las llamas, quedé intoxicado con el vapor del camino, me mantuve tibio hasta que acabara en gas.
Me uní a un desconocido y me apropie de su rumbo, nos volvimos uno solo, fugitivos a un lado del camino, me alimente de sus pesadillas y me metí en su piel.
En aquel lugar desconocido comprendí que Stuvie no era una bruja, era solo alguien libre que podría descubrir lo más profundo ser, leerte como lo hace con sus estrofas.
Maté tantos pájaros de solo un tiro, que al volver a casa miraba mi alrededor con otra perspectiva entonces vendí una parte de mi Alma por solo cinco minutos de éxtasis, ahora imagino cosas como John y veo en mundo como lo hacía Morrison.
Acumule tantas metáforas que ahita vivo en una, mi vida convertida en paradoja, escribo raras metáforas, deseando saber si estoy en el camino equivocado o tal vez sea el correcto visto desde los ojos correctos.
Escribí mi propia biblia, una compleja y con extrañas teorías que me llenan de conflictos, olvide quien soy olvide el significado de mi nombre, soy un hijo perdido sin un propósito.
No soy invencible aunque las llamas ya no me lastiman, al huir aprendí a hacer fogatas, tantas que hasta podría hacerlas con los ojos cerrados, el invierno se acerca y ya no me quedan encendedores, pero mantengo una colección de los vacíos, me reflejo en ellos.
Sigo perdido, aún no me encuentro, tal vez tu podrías hacerlo, solo sigue las líneas blancas del camino, las marcas de cenizas.
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El Valle de los Girasoles Marchitos
PoetryEn ocaciones me siento solo, con la necesidad de que alguien esté ahí para mi solo sosteniendo mi mano, supongo que triste me siento de esa manera, me recuento en mi cama en la oscuridad y miro el techo de mi habitación por horas, pensando en que pu...
