6

3 0 0
                                    

Una tarde, cuando Chloe volvió de su encuentro con Egan se encontró con una desagradable sorpresa, junto a su padre  se encontraba Ajax, un muchacho del pueblo que no le agradaba en lo más mínimo. 

-Qué bueno que llegas hija mía, Ajax a venido a pedir tu mano- informó con una sonrisa algo forzada, no porque no le agradara el joven, sino porque no quería que su hija se fuera tan pronto de su lado.

-¡¿Qué?!- no, no, no, eso no podía ser verdad, no pensaba cazarse con Ajax, era un maldito patán.

-Le he dicho que es tu decisión, no es mi intención forzarte a nada- cualquier otro padre hubiera tomado esa decisión sin tomar en cuenta su opinión, pero no su padre, él amaba a su hija por sobre todas las cosas y nunca haría nada que la hiciera infeliz. 

-Entonces ¿Qué dices Chloe? sabes que sería un buen partido para ti, además de que nos veríamos estupendos juntos- esa era una de las cosas que le molestaba de Ajax, su altanería y soberbia, y que, al igual que la mayoría de los hombres del pueblo, solo buscaba una mujer adorno, una cara bonita para poder presumir, y ella no quería eso para su vida, quizás por eso se sentía tan cómoda con Egan, él la trataba como una igual, no se interesa en ella solo por su aspecto, sino por quién era ella realmente, se había tomado el tiempo de conocerla. 

-Lo lamento, pero no puedo aceptar su propuesta- respondió con gentileza.

-Deberías pensarlo mejor, sabes que te conviene- Chloe nunca llegó a saber bien si tomarlo como un intento de persuasión o como una amenaza, aunque quizás fuera un poco de ambas.   

Cuando Ajax se fue Chloe tuvo la molesta sensación de que él no iba a quedarse tranquilo con esa respuesta. 

Su padre intentó indagar sobre la razón por la cual rechazó la propuesta, pero solo recibió evasivas de su parte, sin embargo tenía la sospecha de que se trataba de ese supuesto amigo con el que se encontraba cada tarde, no sabía quién era, pero iba a averiguarlo, necesitaba saber que intenciones tenía con su hija. Había esperado pacientemente a que ella se lo presentara o mínimamente le dijera su nombre, pero ya habían transcurrido semanas y nada había sucedido.

La tarde siguiente, cuando su hija salió, él la siguió de lejos, y con horror la vio adentrarse en el jardín del castillo, ¿Qué hacía allí?, sin dudarlo un segundo se adentró también. Grande fue su sorpresa al encontrarse con el bello jardín, y más aun al ver a su hija caminando del brazo de un joven muchacho que nunca había visto, y él conocía a todos en la aldea. Un fuerte escalofrío recorrió su columna vertebral al pensar que ese muchacho podría ser quién habitaba allí. Los siguió sigilosamente por el jardín hasta que se sentaron sobre el césped en una zona despejada, desde donde se encontraba podía ver y escuchar claramente sin ser notado.

-¿Qué sucede Chloe? te noto extraña- preguntó con preocupación el joven.

-Anoche fueron a pedir mi mano- soltó de golpe.

-¡¿Qué?! ¿vas a casarte?- preguntó entre sorprendido y desilusionado.

-¡No! rechacé su propuesta- se apresuró a aclarar.  

- ¿Y entonces por qué esa cara?- volvió a preguntar, visiblemente aliviado. 

-Es por algo que dijo, no lo sé, pero me hace pensar que no va a darse por vencido fácilmente y temo que intente hacer algo para hacerme aceptar- confesó.         

-¿Crees que sea capaz?- indagó.

-Creo que es capaz de cualquier cosa, no es la primera vez que intenta algo conmigo- eso preocupó tanto a Egan como al padre de la chica. 

-¿Te ha hecho algún daño? ¿te ha faltado el respeto?- ella solo desvió la mirada, no quería responder- ¿Chloe?- nuevamente no obtuvo respuesta -¿Chloe que fue lo que ese hombre te hiso?- preguntó cuidadosamente.

Egan #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora