Capítulo 3

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El día del baile de verano, Harry y Draco practicaron movimientos de Quidditch, donde Draco casi sufre un ataque al corazón cuando presenció algunos de los movimientos que Harry realizó, hasta el almuerzo, Narcissa les ordenó que estuvieran listos a las cinco y media y que se mantuvieran alejados. desde toda la planta baja hasta ellos. Harry pasó el resto del día en la biblioteca donde descubrió que los Malfoy tenían algunos libros bastante impresionantes que Harry copió para sí mismo a escondidas, había encontrado este útil hechizo de copia en la cámara que anulaba los encantamientos anticopia. Había guardado todos los libros en su baúl en los compartimentos adicionales que había escondido, había terminado todas sus tareas para poder leer libremente.

"Harry son las cuatro y media." llamó Draco desde la puerta, Harry parpadeó, el tiempo había pasado.

"Gracias, Draco, estaba a millas de distancia." La rubia levantó una ceja.

"Dicho muggle," murmuró Harry y se dirigió a su habitación, sacó su túnica elegida y la colgó del armario antes de meterse en la ducha. Harry se secó y se puso un pantalón de vestir negro y una camisa y dejó su cabello como caía, con su nuevo largo caía pulcramente sobre sus hombros con su flequillo cubriendo su frente y cicatriz. Agregó una ligera línea de kohl para hacer que sus ojos se destaquen y dejó que su magia fluyera haciendo que sus ojos palpitaran antes de decidirse por un AK brillante, Harry luego se puso la túnica. Eran de un verde oscuro casi negro ajustado que resaltaba aún más sus ojos, todos los escudos de su familia estaban cosidos pero ocultó los de Peverell y Gryffindor solo dejando que Potter y Black quedaran a la vista. Hubo un fuerte golpe en la puerta y Harry miró el espejo completo, se veía muy bien con sus rasgos afilados, labios rojos/rosados ​​y ojos brillantes, sonrió antes de quedar en blanco. Asegurándose de que su varita estuviera segura, abrió la puerta y se encontró cara a cara con Draco. El vástago de Malfoy estaba vestido con una túnica azul y no tenía ni un cabello fuera de lugar, se veía bien pero, de nuevo, Harry pensó, ¿cuándo no se ve bien Malfoy?

"Vaya", jadeó.

"¿Qué?" preguntó Harry alarmado.

"No, nada, solo, te limpias muy bien". Draco le dijo impresionado, Harry sonrió y alisó la túnica.

"Tengo varias imágenes para mantener a Draco, esta será la primera vez que me mostraré en público en años". Harry le dijo al rubio.

"Ven, bajemos antes de que mamá venga a buscarnos, te aseguro que no será agradable". Draco se giró y abrió el camino hacia el salón de baile donde Lucius estaba de pie majestuosamente vestido de plata oscura y con el cabello recogido en la nuca.

"Buenas noches padre, ¿dónde está mamá?" preguntó Draco llamando la atención sobre ellos, Lucius miró a su hijo con aprobación y sus ojos se abrieron un poco al ver a Harry.

"Ella está terminando de arreglarse, bajará pronto y te necesitan para cuando lleguen los invitados". Lucius le dijo a su hijo, Draco asintió y fue a buscar su asiento en la habitación. Harry estaba impresionado por la habilidad de Narcissa; la habitación era preciosa. La decoración era simple en los colores de Malfoy de azul, plata y oro, había un área donde se puso la música, una mesa larga en la parte de atrás con bandejas de champán y vino blanco y tinto y las mesas estaban en círculos de 10 además de la en el centro, que obviamente era la mesa principal, Harry estaba sentado en la mesa principal al lado de Draco y sus ojos se abrieron un poco.

"¿Quién hizo los planes de mesa?" preguntó Harry.

"Madre, padre y el Señor Oscuro, ¿por qué?" Harry negó con la cabeza resignado al hecho de que tendría que sentarse al lado de Tom toda la noche, no sería tan malo si el hombre no fuera sorprendentemente hermoso e inspirara pensamientos muy inapropiados en la mente de Harry.

De mentiras y engaños y Personas ocultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora