¡Se busca! Compañero de piso [VKook] [Adaptación] ✔

‐ Capítulo N°24: Disculpa y canción.

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— ¿Cómo dices que se llama?

— Dongju — Respondió con un tono cansado — Ya te lo he dicho como en mil veces Yoonie...

— Sólo es para estar seguro de partirle su madre a la persona correcta, Jiminie.

— No deberías usar ese apodo tierno en una frase tan agresiva.

— Lo tendré en cuenta... ¿A qué dices que olía?

— Creo que a algo con coco... Siempre usaba supresores conmigo, creo.

— Ay, pero qué maldito — Gruñó haciendo una mueca de disgusto.

— Si, cómo sea.

— Uh, lo tengo localizado. Es el pelinegro que va con dos chicos detrás, ¿no?

— Este... — Jimin se empinó un poco para ver sobre los que iban adelante suyo y pudo ver a Dongju caminando imponente como siempre, aunque ahora para Jimin se veía ridiculo — Si, ese es y uh, esos dos son los que me golpearon... ¿Qué planeas exactamente?

— Dejarle muy en claro que-

— Ya, mejor no quiero saber. No le hagas nada, es una estupidez.

— Jiminie...

Jimin jaló a Yoongi hasta los baños y cerró la puerta principal, se sentó en el lavamanos, abrió un poco sus piernas y acomodó a Yoongi entre ellas.

Tomó el rostro del alfa entre sus manos y lo miró fijamente.

— No quiero que te metas en problemas, ¿Si? — Pidió suavemente, su ceño estaba ligeramente arrugado y el aire se impregnó del aroma de Jimin, pero preocupado.

— Jiminie, el te golpeó. Sólo por ser un hibrido. Yo quiero golpearlo, pero por ser un idiota — Explicó un poco enojado.

— Yoonie, si yo puedo dejar eso atrás y tú también.

—Yo-

— Ay por la Diosa, callate — Se quejó con una sonrisa tranquilizadora — No importa, nada de eso importa para mi, excepto tú y eso es suficiente. Mientras menos sepa de ese idiota mejor — Dijo Jimin utilizando un tono muy suave, agradecia haber prestado atención a su madre omega cuando le enseñaba cómo calmar a un alfa.

El omega hizo que la cabeza de Yoongi se apoyara en su pecho y ronroneó, calmando al alfa con la vibración que se producía, a la vez que pasaba su cola felina por la cintura de Yoongi acercándolo más.

— Te quiero. Mucho.

— Yo también — Admitíó el híbrido con una sonrisa y alzando el rostro de Yoongi para plantar un suave beso en sus labios — Ya van iniciar las clases.

Ambos caminaron tomados de las manos por los pasillos hasta que sonó el último timbre.

—Te veo en el receso.

— Está bien — Dijo Jimin dando vuelta y caminando a su salón.

— ¡Y asegúrate de que todo el mundo sepa a quién le perteneces!

— ¡Yoongi! — Gritó Jimin con reproche y desapareció por las puertas del salón.

Yoongi sonrió satisfecho porque estaba seguro de que Jimin se había sonrojado.

El pasillo empezó a quedar solo y Yoongi se dirigió al alfa que su omega había identificado como Dongju.

Jimin le había dicho que no lo golpeara, pero no que no le diera un buen susto.