Capitulo 9- Presa

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¡Hermano shen, Chu Lian vino a verte!

El sonido de la voz en tono infantil lo habia sacado de su ensoñación.

Al ver de dónde venía esta, se encontró con la joven señorita Chu Lian. Una linda chica que era dos años menor que él y que era muy amigable. Fue una de las únicas jóvenes con la que podía mantener una conversación activa. Cuando las hijas de los comerciantes hablaban con él, había dos opciones; O eran muy jóvenes y temidas, haciendo que el querer entablar una conversación fuera incómodo. Y las mayores y más grandes que él, que, de una forma muy poco agradable, le coqueteaban o se le insinuaban.

Pero con Chu Lian era diferente. Aunque solo tenían dos años de diferencia, podían mantener una conversación activa sobre varios temas y también les aficionaba el hacer dulces. Algunas veces intercambiaban recetas para hacérselos a Ning yingying.

La joven habia venido varias veces para poder comprar el té de bambú, pero a veces también aparecía y le daba algunos dulces que le habían sobrado del día.

Era una muy buena joven y también linda.

¡Oh! Chu Lian, vienes a comprar más te? recuerdo que viniste a comprar apenas hace unos días.

Chu Lian parecía tímida, pero no muda; era lo que le agradaba de una joven- el hermano shen está en lo correcto, pero Chu Lian no vino a comprar más te, Chu Lian vino a darle algunas galletas que sobraron del día. Quería ver qué opinaba el hermano shen de su sabor.

Oh, estaría honrado de probar cualquier cosa que haga la hermana Chu. - dije mostrándole una sonrisa abiertamente. Al ver la joven bajaba la mirada avergonzaba, se sintio un poco culpable al olvidar que en esos tiempos era descortés hacer ese tipo de expresiones a alguien aparte, que no sea su prometida.

Cuando iba a continuar con el tema de las galletas, sintio como una mano apretaba su muñeca. El repentino agarre lo hizo retroceder unos pasos hacia atrás para mirar al perpetrador.

¿Maestro...shen?

¿Eh? - Chu Lian también parecía confundida por la repentina acción de la persona recién llegada.

El agarre de shen Qingqiu no era muy fuerte, pero lograba adivinar que, con su fuerza de pollo, no podría sacudirla.

Maestro shen., necesita algo?

Agua.

¿Agua?... – repetí sin querer. Aún seguía sorprendido por el agarre y ahora también por la petición. - ah sí... déjeme le traigo un cuenco con agua.

Iré contigo.

El resonar de su voz me atravesó la cabeza e hizo que acelerara mi caminar.

Cuando llegue al tarro de agua, fue cuando mi cerebro empezó a trabajar nuevamente, haciendo que pudiera notar las cosas a su alrededor. Y más al notar que el agarre en su muñeca nunca se habia ido.

¿Eh, maestro shen? - dijo de forma nerviosa. Shen Qingqiu solo lo observaba sin verlo realmente mientras aun lo sostenía. - ¿podría soltar mi muñeca? la necesito para servirle el agua.

Aunque parecía que shen Qingqiu ignoraría su petición, este término soltando su mano y alejándose un poco, regresándole su espacio personal.

Al ver mi muñeca nuevamente libre, empezó a destapar el agua y servirla en una cacerola para hervirla. Mientras estaba haciendo eso, sentía que se habia olvidado de algo. Al ver el agua en el fuego, su mente hizo clic.

¡AH! CHU LIAN

Al recordar que habia olvidado a la joven afuera sola, quiso apurarse hacia el patio para pedirle disculpas por su descortesía y también invitarla a entrar en su casa. Pero cuando estaba a punto de salir por la puerta, las palabras de shen Qingqiu lo detuvieron

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