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1 de Abril

Querido Diario:

Hola, la verdad nunca antes he escrito un diario y no sé qué debo escribir, ¿debería dirigirme como hablándole a otra persona? Bueno tratare de ser lo más breve y explicativa posible, aquí vamos.

Hoy era el día de mi boda, el que debería ser perfecto pero termino siendo el peor de mi vida, a por lo menos lo es actualmente. Todo comenzó cuando me percate de que no tenía mi ramo de novia a la mano.

-Sam ahora regreso, olvide el ramo en la habitación de los regalos- le dije a una de mis amigas, hoy es el día de mi boda y el ramo de rosas blancas es un objeto muy importante ,camine hasta la habitación de regalos rápidamente, no quiero que se me haga tarde, no más de lo que ya es, encontré la habitación y abrí la puerta, sin tocar, ese fue el peor error que pude cometer, en ese momento vi la peor imagen que pude haber visto, mi prometido y mi mejor amiga, mi madrina de bodas, en una situación muy comprometedora, o mejor debería decir mi ex prometido y mi ex amiga, cerré la puerta con un gran estruendo y corrí hasta la capilla donde se realizaría la boda, con el maquillaje corrido y el corazón roto, cuando me vieron entrar comenzaron a aplaudir lo cual es completamente inapropiado ya que iba corriendo y llorando, pare en donde en padre se encontraba y le dije en voz baja y entrecortada- La boda se cancela

-¿Disculpe?- dijo el padre, al parecer no me escucho o no le había quedado claro, como sea no estaba de humor y molesta le grite

-QUE LA MALDITA BODA SE HA CANCELADO- y seguí llorando, vi a mi ex prometido aparecer en la capilla, vestido con el traje negro con blanco y esos gemelos de oro que le regale hace algunos meses, para nuestro aniversario de tres años

-MELANIE AGUARDA, PUEDO EXPLICARLO

-¿QUE ME VAS A DECIR? ¿QUE ACCIDENTALMENTE HAS TENIDO SEXO CON ESMERALDA?- le grite desde donde estaba, comenzó a caminar acortando el espacio que evitaba que me lance a él y le saque los ojos con las uñas-NO TE ACERQUES A MI- a estas alturas no me importaba parecer un mapache, la rabia me carcomía, todos en la capilla nos estaban viendo fijamente, sin parpadear, sorprendidos de lo que estábamos haciendo, cancelar la boda, el mismo día, unos minutos antes, no es algo que se acostumbre a hacer en la vida real, me di la vuelta dándole la espalda y Salí de la iglesia, me subí a la limusina que alquilamos para después de la boda, el chofer se sorprendió, se supone que la boda terminaba en una hora, pero lo contratamos por el día completo- Llévame a al hotel por favor- le dije con la voz más firme que podía hacer en esos momentos. El chofer no dijo nada, solo manejo hasta el hotel donde se suponía que nos llevaría después de la fiesta, ahí se encontraba mi maleta, me baje de la limosina y entre al hotel

-Buenos días- dijo una muchacha sonriente que trabajaba en la recepción, al verme su sonrisa se borro y solo dijo un gentil- ¿Puedo ayudarla en algo?

-Me daría la llave de la habitación de recién casados por favor- dije tratando de no llorar, con los ojos rojos al igual que mi nariz seguramente, la joven no pregunto solamente me entrego la tarjeta que abre la habitación, camine hasta el ascensor y oprimí el botón con el numero 20 que es el piso donde la habitación se encontraba, al entrar a la habitación vi la cama con un gran corazón dibujado con pétalos de rosas, pase frente a un espejo y pude notar que toda la parte de debajo de mi vestido estaba igual de manchada de negro que mi cara, por el simple hecho de que me quité los tacones en la limosina y atravesé la entrada sin zapatos me quite el gran vestido de color blanco con un poco de trabajo y lo deje tirado en el suelo, saque de el armario mi maleta, la abrí y saque un pantalón color negro pegado y una blusa azul, unas zapatillas bajas negras y mi estuche de maquillaje, me mire al espejo y busque los algodones, verme así hacia que me sintiera peor de lo que estaba, me limpie toda la cara y no me puse nada de maquillaje, este se volvería a correr si lo hacía.

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