Capítulo III

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Edalyn...Edalyn hija mia.-al escuchar una vos me despierto, encontrándome con Margot, me siento en la cama y la miro confundida-

¿Que paso?.-pregunto confundida, ella parecía triste y eso me preocupaba-

Tu tío te llama, te espera en la sala.-dice Margot con la mirada baja, haciendo que me asusté y mi cuerpo empiece a temblar-

Al ver como Margot se va, me levanto y camino a paso lento hacia la sala asustada, al llegar veo a mi tío sentado dándome la espalda y al hombre de ayer a su lado sentando.

¿Para qué me necesitas tio?...- digo asustada, en mi voz se notaba, mi tio se voltea y me mira con una sonrisa maliciosa-

Estoy encantado de conocer a mi prometida.-dice el hombre mientras se levanta, al escuchar eso retrocedo, viendo a mi tio asustada-

¿Prometida? ¿¡Pero que cosas dices?! ¡No soy tu prometida! Tío...¿¡Qué está pasando aquí?!.-le grito a mi tío asustada, el se levanta y camina hacia mi calmado-

Mi querida sobrina Edalyn, el es tu prometido, quién te llevará hoy a su casa.-dice mi tío, haciendo que niegue-

No, no, no, eso no puede ser...¡No me casare con el!.-grito para salir corriendo de ahi en dirección al bosque-

Mientras corría ellos me seguian, ya la noche llegó, trayendo consigo la nieve, haciendo que me congele.

Al sentir las voces y los pasos cerca entró en pánico, así que me escondo en una cueva que estaba cerca de allí.

Al no escuchar más las voces suspiró para dejarme caer al suelo y descansar pero al sentir una brisa me doy vuelta viendo hacia adentro una luz. Al ver eso fruño el ceño y me levanto con dificultad para acercarme ahí a pasos lentos y temerosos, dejándome guiar por la luz.

Al llegar esta me ciega haciendo que cierre mis ojos por inercia pero luego de un rato los abro lentamente haciendo que de mis labios salga un jadeo de asombro al ver un castillo abandonado con un jardín de flores rojas.

El castillo de mis cuentos....

Camino por el lugar pero un mareo me hace detener.

¿Quién eres tu?.-pregunto una voz ronca, fuerte y potente, con dificultad miro y veo a un hombre de 50 años pero muy guapo, tenía cicatrices por su cara, vestía de una forma elegante, al verlo bien tenía una mirada cansada pero firme, su pelo era castaño y un poco largo, tenía un ligero bigote al igual que su quijada, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos, marrones casi negros. El me miraba serio y enojado.

Ayuda...-dije con un hilo de voz, este relajo su mirada fría y me miro preocupado-

¿Estas bien?.-pregunto el hombre, este se acerca a mi asi que yo no me alejo, al estar cerca me apoyó en su pecho sintiendo como se tensa, pero aún así me acaricia mi pelo haciendo que rompa en llanto, el sólo me atrae hacia el abrazandome y dándome apoyo.

No conocía a este hombre pero mi confianza estaba depositada en el, rato después dejo de llorar para separarme un poco.

Lo siento mucho señor por interrumpir en su hogar pero me están persiguiendo así que me escondi en una cueva pero al ver la luz la seguí.-dije de forma rápida, este parecía aturdido-

¿Por qué te persiguen?.-pregunto mientras me miraba de forma intensa, haciendo que me sonroje un poco-

Mi tío me vendió a un hombre, ese hombre me quiere como esposa y como yo no quiero casarme con el, hui de mi "hogar".-digo un poco sonrojada, este frunce el ceño-

¿Y tus padres?.-pregunto serio, yo bajo la mirada triste pero este pone su mano en mi mentón haciendo que lo vea, al sentir su tacto me estremezco-

Levanta la cabeza, me gusta que cuando hablen o hablo me miren.-dice firme-

Mis padres estan muertos hace 7 años señor, murieron cuando yo tenía 10, así que vivo con mi tío y mis primos.-digo mirandolo-

Este sólo me miro de forma intensa haciendo que me sonroje un poco y tiemble. El iba a hablar pero es interrumpido por el sonido de mi estómago.

Lo siento, ya no lo molesto más.-dije apenada, me doy la vuelta para irme pero su voz me hizo detener-

Ven.-dice firme y yo lo mire, pero el solo se da vuelta para entrar al castillo, yo veo el castillo nerviosa pero aún así entro-

Se que ni debo confiar en extraños pero el...me inspira confianza.

Mi hermoso moustro||Jhonny Deep||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora