Mi hermoso moustro||Jhonny Deep||

Capítulo V

Habían pasados varios meses desde que vivía con Mort, el y yo eramos muy buenos amigos y sinceramente ya estaba encariñada con el y algo enamorada, era muy silencioso y tranquilo. Pero lo me fijaba era que tenía una cicatrices en la cara reciente, pero estas sólo aparecía después de luna llena...todavía no sabia cuál era la historia de este castillo y estaba impaciente por saberla pero Mort siempre que le preguntaba el tema.

Mort estaba sentado bajo un árbol y yo estaba sentada en una rama leyendo un libro de romance mientras el me escuchaba atentamente.

Y vivieron felices por siempre, ¿te gustó?.-le pregunté sonriendo, el sólo se río, me encantaba su sonrisa, era especial y hacia que mi corazón latiera cada vez que el sonreia-

Eh leído mejores.-dijo parandose y estirandose, suelto un bufido por su respuesta pero sonrió y como estaba en la rama salto a su espalda, este se sorprende pero me aguanta-

Mi querido y amado corsel, ¿me podría llevar al castillo por favor?.- digo jugando, el sólo rueda los ojos divertido-

Claro mi bella dama.-dijo riendo maliciosamente y siguiendome el juego ¿qué estará pensando?- pero agarrese que se puede caer.-al decir eso el empieza a correr demasiado rapido, suelto un jadeo, por la impresión me aferro fuerte y escondo mi cabeza en su nuca-

Al llegar al castillo el me suelta riendo, yo seguía en shock perodespués de un rato me río con el.

Iré a preparar la mesa.-dice el para irse, yo voy al ala oeste y me llamó la atención una habitación con zarpazos-

Entro y cierro la puerta detrás de mi para ver a mi alrededor, camino pero freno al ver un enorme retrato en la pared, en el estaba Mort, una mujer y una niña.

¿Quiénes son ellas?...-seguía viendo el retrato pero desvió la mirada a una mesita con un libro arriba, era un álbum de fotos, lo agarró y empiezo a verlo, habían fotos de Mort junto con la mujer felices-¿pero que?...

¿Que haces aquí?.- la voz enojada de Mort hace que esconda el álbum detrás de mi y voltee para verlo-

Perdón es que...me llamó la atención y entre.-dije algo asustada-

¿¡QUE TE DIJE DE VENIR AL ALA OESTE?!.- me pregunta enojado, yo dejo el álbum y lo miro-

Lo sé pero...¿quiénes son ellas? ¿por qué siempre que te pregunto sobre el castillo o sobre ti cambias el tema? Quiero que seas sincero conmigo...quiero que me digas la verdad.-dije calmada, el tira un florero enojado haciendo que me asuste-

¿¡QUIERES SABER?!.-grita enojado-¡SOY UN MOUSTRO!.-ruge, eso hizo asustarme así que corro hacia la salida para irme a la cueva y salir de ahí-

Al salir de la cueva veo que ya era de noche y que estaba nevando, salgo corriendo de ahí para irme a mi pueblo, sentía mi cuerpo temblar así que me cubro con mi capa para no morir de hipotermia, volteo par a ver la cueva pero esta ya no estaba, la había perdido de tanto correr.

Mis lágrimas aparecieron dejándome caer al suelo y abrazarme a mi misma, al escuchar  varios aullidos de lobos dejo de llorar para levantarme y ver como entre las sombras aparecían una pequeña manada lobos de montañas acechandome.

Era mi fin, no tenía con que defenderme, ya no volvería a ver la cara de Mort. Los lobos me rodearon dispuestos a matarme pero un rugido retumbo en la zona, more al lado mio y veo a un lobo marrón pero este era distinto, era enorme y sus ojos eran dorados, este me miro y se sorprendió pero luego me rodea haciendo un círculo dejándome a mi en el centro, estaba protegiendome...un lobo salta sobre mi pero el lobo marrón lo golpea con la garra mandandolo lejos, luego de eso los otros lobos saltan sobre el empezando a pelear...yo los veía.

Rato después los lobos se marcharon heridos y el lobo marrón se gira mirándome, yo temblaba de frío y de miedo mientras lo miraba a los ojos, este se acerca de forma cautelosa a mi para que no tuviera miedo pero yo estaba cansada así que me siento en el piso, al ver sus ojos me resulto familiar pero al ver su cuello y ver que tenía el collar con el emblema del lobo mis sospechas se confirmaron...era Mort.

Mort...-susurro, este se acerca y se agacha con dificultad ya que estaba herido para que yo me suba a su espalda, yo lo hago y volvemos al castillo, no supe más ya que me quedé dormida-