capitulo 2

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Brisa llegó a su departamento y se acostó en el sillón, abrazada a un almohadón lloraba desconsoladamente.

Angie estaba sentada sobre la mesita ubicada enfrente del sofá. Le daba mucha pena verla llorar así, la castaña no parecía ser mala persona, tan solo estaba un poco perdida ¿Quien no lo estaba hoy en día? La peli azul sabía por lo que Brisa estaba pasando, ella había atravesado lo mismo y estaba segura que la castaña necesitaba un empujoncito, algo que le hiciera renovar la esperanza perdida.

Angie: Ahora veamos porque llegaste llorando.

No podía sacar las cosas que había en la caja, pero no necesitaba mirar mucho porque encima de todo había un telegrama de despido, Brisa lo había encontrado en su buzón cuando regreso de la oficina.

Angie: Por eso estás así - leía lo escrito en el telegrama- ellos se lo pierden Brisa, estoy segura que encontraras algo mejor que te hará feliz.

Agotada de llorar se quedó dormida. Una lágrima había quedado a mitad camino, Angie sintió la necesidad de tocarle el rostro y secar esa lágrima.

Se aseguro que su energía corriera hacia su dedo índice, entonces lo acerco y con delicadeza rozo el rostro de Brisa.

La castaña no estaba profundamente dormida, y al sentir una suave electricidad abrió los ojos, Angie sintió lo mismo y se quedó quieta sin saber que hacer, Brisa se sentó en el sofá, se preguntaba que había sido eso ¿Un mosquito quizás? No lo sabía, no tenía una respuesta clara para esa sensación.

Angie: Así que si me concentro lo suficiente puedo de alguna manera tocarte, aunque sea un solo dedo.

A las 8:30 llamo Martina, la chica era secretaria de un abogado, así que su amiga ya debía estar trabajando.

Marti: Lo siento mucho Bri ¿Necesitas dinero?

Brisa: Gracias marti, no, estoy bien , tengo mucho dinero ahorrado, al parecer no soy tan idiota.

Marti: No lo eres, solo que estás pasando un mal momento, ya verás que todo se solucionara.

Brisa: ¿De verdad crees que mi desastrosa vida tiene solución?

Marti: Brisa la vida obra de maneras misteriosas, hoy ves todo de negro y quizás mañana veas los colores del arcoíris; sin hacer alusión a nuestra sexualidad- ese comentario la hizo reír - O quién te dice que un día vas caminando por ahí y de pronto te cruzas al amor de tu vida.

Angie estaba junto a Brisa y no pudo evitar escuchar lo que Martina decía, y eso último le pareció interesante.

Brisa: Marti, eres única, siempre logras levantarme el animo.

Marti: Para eso estamos las amigas, que digo amigas...hermanas.

Brisa: así es, tu y Lourdes son mi familia.

Marti: Hasta el fin de los tiempos. Antes que me olvide hoy no podré verte porque viajo con Nico a Boston, pero le diré a Lu que vaya.

Brisa: La esperaré ansiosa. Nos vemos pronto Marti.

Marti: Come algo sano y descansa. Nos vemos bripsi.

Angie: Ya escuchaste a tu amiga, date un baño, relájate y descansa.

A la tarde

Brisa: Hola Lu, pasa -abrazo a su amiga- trajiste a Mili.

Luli: Venimos del veterinario, Mili se comió mis crayones.

Brisa: ¿Está bien? - acaricio la cabeza del gato.

Luli: Por suerte si, la veterinaria logro que expulsará todo, era un mar de arcoíris.

Brisa: demasiados detalles.

Luli: ¿Cómo estás?.

Brisa: Se que sonara raro pero estoy bien, las palabras de Marti me hicieron pensar que quizás todo esto me pasa por una razón.

Antes está afirmación Angie hizo acto de presencia en la cocina donde estaban las chicas.

Mili salto de los brazos de luli y fue al encuentro de la peli azul que se agachó para jugar con ella.

Brisa: Lu ¿Que hace tu gata gorda?

Ambas miraban como la gata alzaba sus patas delanteras en el aire como queriendo alcanzar algo o alguien.

Luli: Parece que juega con algo invisible - Angie la miro.

Brisa: ¿Cómo que algo invisible?

Luli: Los animales tienen una percepción extrasensorial, pueden ver o sentir cosas que los humanos no. Y tal vez Mili está viendo algo imperceptible para nuestros ojos.

Brisa: Cada día me sorprende más y más tu inteligencia.

Luli: Quizás tienes un fantasma - Angie dejo de jugar con la gata.

Brisa: Eso es absurdo.

Luli: Hablo enserio.

Brisa: Un minuto... Ahora que lo mencionas, la vendedora de bienes raíces me dijo que la dueña de este departamento murió.

Luli: Ahí tienes, seguro que su espíritu está atrapado aquí -la peli azul no le gustaba el rumbo de la conversación.

Brisa: Pero me dijo que los inquilinos anteriores no tuvieron problemas extraños.

Luli: Probablemente es un fantasma bueno.

Angie: Genial tenía que tocarme una inquilina con una amiga extraña dueña de una gata obesa que cree en fantasmas.

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