Capitulo 11 -Final-

748 68 8
                                    

Se cumplieron 6 meses desde que Angie volvió a la vida, y en ese tiempo ocurrieron muchas cosas buenas para las chicas.

Decidieron que si querían tener una vida tranquila, en especial Angie, lo mejor sería mudarse.

El restaurant dónde Brisa trabaja tenía sucursales en Washington y Los Angeles lo cual es perfecto por qué los padre de las castaña viven en California. De esta manera Angie conservó su identidad, llamándose cariñosamente Angie Velaguez, quizás no sonaba muy bien, pero para ellas tenía un significado especial, la union de sus apellidos simboliza la unión de sus almas. Sin perder el tiempo Brisa pidió el traslado, y un mes despues se habían instalado en una bonita casa en el valle de San Fernando a cinco cuadras de Jimena y Sebastián.

Los señores quedaron encantados con la personalidad y belleza de su nuera recibiéndola en la familia con los brazos abiertos. Las chicas les contaron que se conocieron porque ambas vivían en el mismo edificio de departamentos, cambiaron un poco la historia, pero algo si era cierto, en las dos versiones ambas reconocen que se enamoraron a primera vista. Pensaban en contarles la verdadera historia, pero quizás lo harían más adelante.

Brisa había sido ascendida, ya no atendía las mesas, ahora se encargaba de la caja registradora. Por su parte Angie había logrado cumplir su sueño, estaba estudiando fotografía, y practicaba en una de las mejores empresas más grandes de  Los Ángeles, con los mejores maestros.

A pedido de Angie, Brisa se mantenía en contacto con los padres de la peli azul, estos nunca quisieron que la castaña les devuelva el dinero. Hablaban seguido por teléfono, Brisa ponía la llamada en alta voz así Angie podía escuchar la voz de sus padres. Cada vez que hablaban por teléfono era un momento muy emotivo para la chica, pero con el amor y contención de su novia lograba recomponerse.

Las chicas estaban muy felices con su nueva vida, al fin todo marchaba como ellas siempre desearon y como siempre merecieron.

Pero...no todo era color rosa, Luli y Martí se habían quedado en Manhattan.

La distancia era mucha, y a las chicas se les dificultaba la visita debido a sus trabajos.
Skype no era suficiente, si bien podían verse por la pantalla y hablar horas y horas, no era lo mismo que hablar en persona. Brisa las extrañaba mucho, las necesitaba a su lado, y Luli y Marti sentían lo mismo, desde que son amigas nunca habían estado alejadas tantos kilómetros y tanto tiempo.

Luli le pedía a su novia mudarse a California, pero Martina con mucha paciencia le explicaba que no podían mudarse, porque ella tenía un buen trabajo, y no podía correr el riego de dejarlo porque quizás en California no le sería tan sencillo encontrar otro empleo tan bueno como el que ya tiene.

Brisa no soportaba ver la cara triste de Luli, por eso hablo con sus padres. Sebastián era veterinario y Jimena vendía seguros, ambos estuvieron encantados de ofrecerles a trabajo a las chicas. Y así fue como Martina se convirtió en la secretaria de Jimena y Luli trabajaba en la veterinaria bañando perros, paseandolos y demás actividades, las dos estaban muy felices de trabajar en lo que les gustaba, pero lo mejor era que estaban junto a sus amigas.

Departamento de Brisa y Angie.

Brisa: Amor llegué.

Angie: Hola mi vida -la besó.

Brisa: Estoy hambrienta, no es fácil controlarte cuando trabajas en un lugar donde todos comen menos tú.

Angie: Jajaja el almuerzo estará listo en unos minutos.

Brisa: Me encanta el olorcito que viene de la cocina -la abrazó por la cintura.

Angie: Es tu comida favorita.

Milagro De Amor/ (BRANGIE) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora