Sakura camina por el un bosque desconocido, apenas hace unas horas por pedido de Kakashi estaba en la bodega de la torre Hokage organizando viejos pergaminos ¿Por qué tuvo que abrir uno de los más viejos y polvosos del fondo? Maldita curiosidad, no, todo es culpa de peli gris, ese es su trabajo, pero como siempre busca una excusa para delegar cosas importantes esta vez fue su turno, le dará una buena lección cuando regrese o mejor aún, lo acusará con Tsunade-sama.
Casi puede escuchar los gritos de dolor del Hokage bajo el duro puño de la rubia de mal carácter, pero antes necesita salir de este extraño bosque, está segura que no conoce ese lugar ya que los arboles son pequeños a comparación de los de Konoha, además las estrellas tampoco le resultan familiares, es normal que los shinobis ubiquen su posición mediante las constelaciones, pero estas que brillan en el cielo nocturno son muy diferentes.
De pronto un gruñido de animal la pone en alerta, toma un kunai con fuerza preparándose para el ataque, de entre los arbustos sale una criatura que podría parecer humano, pero con colmillos y garras como las de una bestia.
La peli rosa se defiende, lanza shurikens y kunais que dan en el blanco, pero la criatura no siente dolor y sus heridas se curan al instante, ni siquiera la fuerza de sus puños lo hacen retroceder.
-Entre más resiste una presa, es más deliciosa – dice relamiéndose los labios.
-¿Qué eres? – se sorprendió al escucharlo hablar, pensó que no tenia conciencia.
-Voy a disfrutar cada trozo – la criatura vuelve abalanzarse y logra arañarle el brazo.
La sangre sale de sus heridas y al estar bloqueando los ataques no tiene tiempo de aplicarse el jutsu de curación, otra criatura parecida llega gruñendo cual perro salvaje.
-Comida – ambos monstros comparten ciertas características, los dos babean ansiosos por clavarle los dientes.
Sakura comienza a preocuparse ya que por más que los ataca no les causa ningun daño ¿Qué son estas cosas? Pero no se rendirá, sigue dándoles pelea, el suelo se agrieta bajos sus fuertes puños, pero dientes filosos se le clavan en la pierna, puede sentir como parte de su carne esta a punto de ser arrancada.
De pronto el sonido del metal cortando el aire se abre paso, en segundos las cabezas de sus atacantes ruedan por el suelo mientras se convierten en cenizas que son llevadas por el viento.
-¿Estas bien? – pregunta un hombre joven y fornido con dos curiosas espadas unidas con una cadena – las heridas son un poco profundas, por surte llegue antes que te arrancaran alguna extremidad.
Sakura asiente mientras su palma brilla de tono verdoso haciendo que los cortes comiencen a cerrar.
-Técnica de curación – el hombre la observa atentamente y con sus sentidos en alerta.
-¿Eres un shinobi cierto? – reconoce muy bien la postura defensiva – ¿Donde estamos y que eran esas cosas?
-¿Quién eres? – el chico también reconoce a alguien con entrenamiento militar.
-Haruno Sakura de Konoha – termina su curación y lo encara, las cinco naciones podrán están en paz, pero siempre quedan shinobis renegados.
-No había ningún clan Haruno cuando me fui y no sé dónde es Konoha – Sakura abre los ojos sorprendida, es imposible que no sepa sobre la aldea – mi pueblo es el único donde viven los pocos shinobis que quedan en este mundo, incluso muchos los consideran extintos.
-Es imposible, el sistema shinobi a existido desde siempre y las cinco grandes aldeas... ¿no estoy en las naciones elementales? Eso explica los arboles pequeños y las estrellas diferentes – "De verdad voy a matarlo Kakashi-sensei" piensa con rencor.
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Caza Demonios
Fiksi PenggemarPerdida en un bosque desconocido y con extrañas criaturas atacándola, debe tomar una decisión.