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Omnisciente

Habían pasado un par de horas cuando taehyung despertó un poco desorientado abrazando a tata el cachorro de peluche como si su vida dependiera de ello, miró a todos lados para darse cuenta de que se encontraba dentro del vagón del tren coreano, suspiró levemente enterrando su nariz en los pequeños hilos que asemejaban el pelaje blanco de un pequeño cachorrito, se separó del juguete mirándolo con detenimiento, hace unas horas antes de caer dormido le había hecho una cola de caballo bastante curiosa en la parte de su cabecita, y con los lentes de sol que traía incluidos el juguete le daba un aspecto gracioso, estuvo a punto de recitar el nombre de yoongi para que viera su maravillosa creación de peinar el cachorrito pero se detuvo al darse cuenta que tal vez no sería una buena idea. Otro largo suspiro escapó de sus labios mientras acariciaba el pelaje artificial del animalito, recordando que yoongi se lo había dado un par de días después de que le dijera que estaba embarazado

Cuando todo estaba bien

Algunas lágrimas picaban en sus ojos así que volvió a aspirar el aroma que emanaba el peluche, miel, justo como yoongi olía,por eso había elegido aquel juguete como parte de su nido, y por eso lo había traído con él, lo hacía sentir como si yoongi aún estuviera por completo con él.

No supo cuanto tiempo se quedó mirando al peluche, hasta que una muchacha que trabajaba en el tren se acercó ofreciéndole algo de comer, taehyung pidió algo ligero, una ensalada estaría bien. La chica sonrió y se retiró.

Minutos después ella regresó y le entregó su comida, a lo que el joven Omega agradeció con una reverencia y propina, casi tan rápido como la chica dejó su comida en la pequeña mesita del asiento jimin ya estaba a su lado tratando de devorar la ensalada de taehyung como si fuese la última comida de la tierra.

—¿Has descansado bien?— preguntó el Omega mayor mientras aspiraba el dulce aroma que emanaba la comida de  taehyung.

—Eso creo, ¿Cuánto llevamos de viaje? — preguntó el menor algo confundido

—Al parecer cerca de dos horas y algo, aún falta bastante por llegar a Busan así que será mejor que te alimentes y al pequeño cachorrito en tu pancita, el bodoque debe tener hambre- taehyung sonrío por el apodo que le había dado su amigo a su cachorro, aún no tenían un nombre así que le decían bodoque, pasó una de sus manos por su vientre, no estaba tan hinchado pero en esos momentos ya no era algo que se pudiera ignorar, siempre tenía tremendas ganas de ir al baño y algunos movimientos ya eran imposibles de realizar para él.

Tomó su tenedor y se llevó una gran bocanada de ensalada a la boca junto a jimin que sin pedir permiso había invadido su comida. Taehyung sonrió porque ese aura maternal que jimin emanaba siempre lograba tranquilizarlo.

Su amigo le devolvió la sonrisa mientras ambos masticaban su comida, el Omega mayor parecía un pequeño hámster por toda la comida que estaba almacenando en sus mejillas.

Taehyung tragó todo su bocado de golpe

—¿Crees que regresando me puedas ayudar con algunas cosas de mi nuevo single?— preguntó jimin.

—Oh claro que sí, yo te ayu...— una brutal oleada de náuseas recorrió a taehyung de golpe, el pequeño Omega sin prestar mucha atención a las antiguas peticiones de su Alfa de no salir del vagón dejó a tata en piernas de  jimin y fue disparado hacia el baño.

Su amigo se quedó en su asiento, sabía que no había algo que molestara más a taehyung en su embarazo que alguien estuviera metido en el baño viéndolo mientras vomitaba, pero estaba alerta por si su pequeño se tardaba más de lo normal.

Mientras tanto en el baño, después de una rápida evacuación de lo que acababa de tragarse, taehyung tomó una gran bocanada de aire.

Se suponía que su época de náuseas ya había pasado hace mucho, pero había algo que era mucho más fuerte que cualquier cosa que su médico pudiera decir, el único alimento que le causaba tremendas náuseas y reales vómitos en su embarazo era una sola cosa.

El pepino

Joder que era algo demasiado desagradable para su paladar probar eso durante su embarazo, y estaba seguro que la ensalada que había comido incluía ese peculiar alimento que durante su época de gestación odiaba con el alma.

No supo cuanto tiempo estuvo en el baño pero había sido bastante para su gusto así que se cepilló los dientes con un cepillo desechable de los que había en el despachador del baño y se limpió la cara, de sus labios escapó una exclamación cuando se vio al espejo, ¡Necesitaba a yoongi! Y mucho.

Alejó sus pensamientos de su mente y se dispuso a salir del baño, cuando lo hizo quedó parado en el pasillo que separaba su vagón de tren con el otro, muchas personas estaban aglomeradas en un solo sitio mirando a la entrada de otro vagón ¿Qué estaba pasando? Se veía bastante extraño todo eso así que se acercó levemente a la ventana que dejaba ver el otro vagón, se concentró tanto que cuando sintió una mano en su hombro se sobresaltó como loco, jimin lo miraba con una sonrisa

—¿Te sientes mejor taehyung-ah? — preguntó amablemente a lo que él joven Omega asintió— Será mejor que volvamos al vagón— repitió su acto, pero fue cuando muchos gritos dentro de la multitud hicieron que ambos omegas regresaran al sitio donde el menor se encontraba apenas hace unos segundos, más y más gritos los acompañaban, hasta que una marabunta enorme de gente comenzó a correr en su dirección

¡Oh demonios! ¿Los habrían reconocido? Yoongi iba a estar furioso

Jimin jaló a taehyung y ambos se dirigieron a paso rápido a su vagón, pero aquellas personas corrían velozmente en su dirección, cuando abrieron la puerta de su vagón cerca de cinco personas los pasaron de largo, de seguro iban directo a yoongi, taehyung dejó escapar un grito ahogado cuando más personas ingresaron al vagón. Cómo pudo, jimin lo jaló a una de las orillas cerca de la puerta para que las personas que estaban ingresando no lo golpearan por su ingreso tan precipitado

—¿¡QUÉ MIERDA ES ESTO!?— preguntó/gritó yoongi mientras la cabeza de un adormilado JungKook buscaba con desesperación a jimin por encima de los asientos. El mayor de los omegas sacudió su mano en los aires mientras que con la otra envolvía a un cohibido taehyung — Taehyung!— gritó de nuevo, como pudo yoongi se abrió paso entre la multitud, un hombre entró con el pánico asomándose en sus ojos, yoongi iba a empezar a decirle algo cuando el desconocido comenzó a decir algo sin sentido para ellos

—YA VIENEN!— gritó el hombre, taehyung se separó de jimin para mirar a yoongi que estaba parado frente a ellos con una mirada de pocos amigos.

Train To Busan/ YOONTAE (ADAPTACIÒN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora