Train To Busan/ YOONTAE (ADAPTACIÒN)

3

Taehyung

Todos en el vagón íbamos bastante alterados, la mayoría de nosotros teníamos dudas incesantes en la mente ¿Por qué las personas se estaban comportando de ese modo? ¿Fue real lo que vi cuando se lanzaron encima de esa pareja y los mordían hasta que la sangre saliera a chorros? ¿Qué demonios estaba pasando?

Estaba asustado y podía sentir como yoongi también lo estaba, aunque no lo parecía ni quisiera aparentarlo. Justo en este momento él estaba hablando por teléfono con el que suponía era su representante, aún no tenía idea de qué sucedía, jungkook también hablaba con su representante por teléfono, pero él estaba aquí junto a nosotros tomando la mano de jimin para tranquilizarlo. En las pequeñas televisiones de lo que antes era el vagón privado rentado por yoongi se podían observar imágenes de lo que estaba ocurriendo en toda Corea, al parecer muchas personas se habían vuelto locas y se habían puesto a atacar a muchas otras, las fuerzas armadas estaban haciendo todo por protegerlos.

Me sentía intranquilo, a pesar de que mis padres y los de yoongi ya no estaban en este mundo aún existía mi hermano y por supuesto el hermano de yoongi, pero mis intentos por llamar a cualquiera de los dos habían sido en vano, la mayoría de las líneas de comunicación telefónicas estaban muertas y sólo unos cuantos tenían el privilegio de poder llamar a sus seres queridos.

—Debido a los recientes altercados con los pasajeros, se ha tomado la decisión de terminar el viaje en Daejeon, ahí los esperan las fuerzas armadas que se encargarán de su protección y custodia— habló el conductor del tren a través de uno de los comunicadores. Me sorprendí bastante, miré a mis dos amigos y luego a yoongi, el rostro de mi Alfa estaba casi desfigurado, parecía ser que se estaba molestando cada vez más. Era terrible—Aún faltan algunos minutos para llegar a la estación, por favor mantengan la calma y cuando desciendan con calma y en orden.— y ahí se cortó su anuncio. Namjoon miró a yoongi y luego siguió hablando en su teléfono

—¿Qué te han dicho de Daejeon?— preguntó namjoon hacia la persona del otro lado del teléfono—¿Es seguro? ¿Ya saben qué es lo que ocasionó estas trifulcas?

—¿Cómo te sientes?— me preguntó namjoon, el Omega con el que había estado entablando conversación desde hace un rato

—Dentro de lo que caben los síntomas de un embarazo, creo que estoy bien, algo aterrado por supuesto, nunca había visto algo así y eso que pasé toda mi vida en América— admití con sinceridad, una pequeña sonrisa se escapó de sus labios— Solo quiero saber si nuestra familia está bien

—Verás que sí chico— me dijo con media sonrisa en su rostro, seokjin pasó un brazo sobre sus hombros y lo hizo pegar su espalda contra la pared que estaba frente a mi, ambos estaban sentados en el piso justo frente a mi asiento

—¿Qué es eso?— preguntó seokjin señalando al pequeño tata que traía envuelto en uno de mis brazos. Yo levanté el curioso peluche y se los mostré.

—Él es tata— señalé— Es parte del nido que estuve construyendo para mi bebé— Hablé en voz baja como ya me estaba acostumbrado a hacerlo sobre este tema— Lo traje porque me hace sentir más cómodo en el viaje, con él me siento tranquilo y teniéndolo en brazos siento que protejo a mi bebé, pero ahora que lo pienso, creo que lo mejor será mantener este peluche resguardado en mi mochila, no quiero que le pase absolutamente nada— namjoon estiró una de sus manos y jaló algunos de los pelitos sintéticos de aquel juguete dando una risita muy baja.

—Es adorable, pero yo creo que sí deberías guardarlo, tan siquiera en el proceso que llevaremos a cabo en Daejeon, debe ser difícil estar fuera de casa estando encinta— habló de nuevo ese chico alto y delgado mientras hacía que su mirada incómoda divagara en todos los sitios del vagón. La mano de jimin acarició mi cabello mientras yo guardaba a tata en mi pequeña mochila.

—Desde que supe que estaba embarazado no acostumbraba a salir mucho, después de varios... problemas... básicamente decidí que lo mejor sería quedarme en casa, pero mañana es una fecha importante para nuestra familia y queremos estar con ellos, aunque ahora no sé qué va a pasar con todo este escándalo.

—Cielos... verás que todo se solucionará hoseok— habló el único Alfa que estaba al tanto de nuestra conversación, seokjin, mientras nos daba una brillante sonrisa que milagrosamente me hizo sentir más tranquilo

—Eso espero— respondí.

Nuestra conversación dio por finalizada en ese momento, alcé mi vista y vi a yoongi, su rostro ahora estaba completamente distinto y a través de nuestro lazo podía sentir su preocupación, sabía que esa preocupación no era por las personas en el vagón, un par de chicas se habían acercado a saludar pero solamente eso, la mayoría de las personas lo reconoció pero sabían que no era un momento idóneo para ponerse a ser fan de alguien, la preocupación de yoongi radicaba en otra cosa, y yo creía saber en qué era.

Estaba bastante seguro que ya no estaba charlando con su representante por teléfono, ahora su mirada tenía brillo, ese brillo que sólo reflejaba cuando hablaba con la familia. Después de un par de minutos yoongi dejó de parlotear hacia su teléfono, simplemente lo apoyaba en su oreja y su mirada estaba hacia el suelo.

El tren se detuvo, y con ese acto las personas comenzaron a salir del sitio a paso lento. Jimin acarició mi cabeza y comenzó a caminar hacia la salida tomando de la mano a namjoon que le hizo un par de señas a yoongi, pero este no reaccionó, namjoon se iba a regresar a decírselo a yoongi pero le indiqué con la mirada que yo lo haría. Namjoon y seokjin también salieron del vagón tomándose de las manos agradeciendo de nuevo por lo que hice en la situación no tan agradable que fue nuestro primer encuentro. El vagón casi estaba vacío, el lazo que tenía con yoongi cada vez se sentía más tenso y su tristeza era palpable. Coloqué mi mano en su hombro acariciando con suavidad

—¿Qué ha pasado?— pregunté suavemente, apostaría que mi timbre de voz se volvió agudo

—Siwon...— habló con un hilo de voz, aún sosteniendo su teléfono contra su oreja. Pero al parecer ya no había llamada en curso.