Me hipnotizas (jack y tu )

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Los seis compañeros llegaron al castillo, ya estaban entrando pero cierto rubio se había quedado atrás recobrando su forma original pero se sentía un poco confundido.

-vamos jack - replicó el pelinaranja

-si... Voy-dijo entrando al castillo

-te juro que nunca había visto una chica tan linda, tenía un cabello castaño que se veía tan suave, labios rosados y unos hermosos y brillantes ojos cafés  tan profundos. Era como un ángel . - explico el castaño con mirada soñadora

-claro que era hermosa, se veía tan radiante. Tenía una sonrisa increíble que por cierto le dedico   a este galán de aquí.-dijo sonriendo confiando

-eso quisieras, es obvio que fue simple amabilidad porque quien en realidad le gustó fui yo. - exclamó el musculoso presumiendo de estos

-lo digo enserió, la damisela incluso curo mi mano, aparte de hermosa es una chica muy dulce. - exclamó mostrando la curación que anteriormente la chica había realizado.

-pues parece una chica encantadora chicos.. - interrumpio una chica castaña con una sonrisa.

-créeme, lo es. - le respondió el rubio a la mujer
-y a todo esto como se llama?. - preguntó el castaño de túnica azul sin mirarlos

Un silencio incómodo se hizo presente... ¿Como era posible que no supieran algo tan básico?
-bueno... Respecto a eso es que la salvamos de un ladrón. - hablo el peli naranja

-cierto, la salve y luego ella me curo. - afirmó el rubio

-eso quisieras risitos de oro,es obvio que la salve yo con esto. - dijo levantando sus músculos y presumiendo de ellos

-bueno, en ese caso quizás algún día la vuelvan a ver no creen?. - dijo la chica

-no los alientes blanca. - contestó el castaño sin apartar la mirada de su libro

Esa pregunta resonó en la cabeza de Jack... ¿Algún día volvería a verla?

Se acercaba el atardecer y el rubio seguía con la chica en mente... Quería verla aunque sea una sola vez,tener algún tipo de acercamiento con ella.

Por otro lado la chica castaña iba terminando sus tareas del día, ella se dedicaba a plantar flores y venderlas para tener un sustento. Guardo los ramos y entro a la cabaña a preparar su cena y finalmente descansar para el siguiente día. La chica vivía sola de momento, se había separado de sus hermanos hace unos años y estuvo vagando de reino en Reino vendiendo flores y cantando en ocasiones para conseguir dinero y así después de mucho pudo conseguir  su propia casa.

Al día siguiente la chica siguió la misma rutina:levantase, realizar su aseo personal, desayunar  y abrir su puesto de flores esperando tener una gran venta.
Mientras tanto al otro lado del reino un pequeño duende verde recién despertaba quitando su antifaz con cuidado, seguido de lavar su rostro y aplicar unos parches debajo de los ojos para aligerar la hinchazón y luego de 10 minutos finalmente salió para reunirse con los demás, esa noche la habían pasado en el castillo pero hoy regresarían a su casa en el bosque.

Entrando al salón principal se encontraban los 5 enanos restantes, blanca nieves y merlín.

-hasta que despiertas bello durmiente.- Se burlo el pelinaranja

-bello siempre.-respondió el rubio mirándose al espejo seguido de que sus compañeros rodarán sus ojos incrédulos

-muy bien, entonces hay que irnos que el camino es largo cuando eres tan pequeño. - hablo hans

Y así emprendieron el viaje los 6 enanos y el chico castaño hacia la pequeña casa en el bosque, durante el trayecto silencioso en los límites del reino  divisaba a lo lejos una pequeña cabaña con un huerto de flores a un costado y justo cuando pasaban enfrente   el enano rubio pudo ver pasar a una chica castaña, sus ojos se abrieron como platos. ¿¡Será la misma doncella que encontró a media plaza el día anterior!?

Justo cuando sus ojos veían detenidamente a la chica esta volteo, tenía unos ojos color miel, que parecían de oro. Sus miradas se encontraron un par de segundos cuando alguien rompió la burbuja

-camina ricitos. - dijo el chico castaño

Esto hizo salir del trance al rubio y cuando se percato la chica ya seguía con lo suyo. Se sentía algo extraño quería acercarse más a ella, estaba convencido de que era la misma damisela del día anterior. Por suerte ya era un avance saber donde podría encontrarla ahora necesitaba una manera de acercarse a ella sin que se incomode o algo así.

Después de un rato finalmente llegaron a la casa con fachada de castillo, cada uno llegó a terminar sus pendientes del día :hans fue a preparar la cena, arthur fue a entrenar, los trillizos trabajaban en sus inventos y merlín fue a leer un rato. Sin embargo el rubio estaba sentado en la orilla de su cama con su forma original, se quedó ahí un rato simplemente pensando que joya conseguiría para la bella dama en cuestión pues esa era la forma que conocía para conquistar a las chicas. Sin más se le ocurrió ir a visitarla al día siguiente y averiguar un poco más de ella para saber cuál sería la mejor opción.

En la parte baja de aquella casa se encontraba un pelinaranja cocinando algo simple para la cena ese era el momento que más disfrutaba, sentía que todo fluía como debía ser,el chico se encontraba en su forma original cuando entró el castaño musculoso.

-entrenar después de ver a una chica tan bella me hace sentir invencible. - entro diciendo

-lo dices por aquella doncella del campo de flores?. - respondió el ahora duende rizado. - verla me ayudó   a perfeccionar mis recetas que tenía pendientes y aquí están. - dijo para después sacar platillo  tras platillo de lo que. Parecía un banquete real.

-pero creo que a quien más le impresionó la chica fue a Jack. - Se burlo el pelinaranja mientras veía al rubio cruzar la habitación

-disculpa? Que insinúas?. - preguntó el rubio frotándose la mascarilla en la cara

-vamos jack todos vimos como te quedaste embobado viéndola cuando pasamos por aquella cabaña. - le respondió el musculoso

-eso solo fue una coincidencia, quizás me vio y la que quedó embobada fue ella. - dijo saliendo de ahí

-si claro sobre todo chiquito y verde. - grito hans pero el rubio ya no pudo escucharlo

-vaya si que es mucha comida.-menciono el chico castaño entrando a la pieza

-vaya vaya  miren quien esta aquí, merlín, dinos ya lo que  todos nos morimos por saber, ¿que sientes ahora que has roto la maldición?. - interrogó arthuro