¿Quién Eres? [Hatemare] (Hate Sans X Nightmare Sans)

Cα℘íՇųℒℴ 28

—Oh por Dios... ¿Hablas en serio?

—Jamás he sido más serio en mi vida

—Am... Me temo que debo decirte no...

Su sangre se volvió hielo, le recorrió un escalofrio por la espalda y sintió su mundo caer —¿P-porque?

El menor se giró un poco sacando algo de su bolsillo, era una caja roja, la abrió y dentro había un anillo del mismo color, era el anillo del odio —Porque quiero ser el primero en escuchar el "Si"

Ambos se miraron, y dándose un abrazo dijeron

—Si

—Si

Cada uno tomó la mano del otro y se colocaron el anillo en el dedo anular de la mano izquierda, luego decidieron extender en el asiento de atrás el colchón inflable que siempre llevaban en caso de emergencia y dormir ahí con las mantas, no querían salir ya que sentían que estaban más protegidos dentro del auto

—Que tal si... ¿Nos casamos antes de morir o ser atrapados? —miró a los ojos a Hate

Este lo tenía posesivamente desde las caderas apegandolo —Vamos, eso no va a pasar pero... Si quisiera hacerlo lo más pronto posible talvez sería como un matrimonio clandestino o simplemente afirmar que estamos casados desde hoy... No estamos en condiciones de una boda

—Si, bueno sea como sea solo quiero estar contigo, y claro yo también pienso que no estamos en condiciones de hacer una boda, ni siquiera quiero una, me gustaría una boda solo entre los dos, sin nadie más

—Mi pequeño, cuando todo esto acabe te prometo que nos casaremos, una boda sofisticada solo para los dos —besó su frente y luego sus labios

—Sabes que no soy de cosas sofisticadas amor —le sonrió y luego se acurrucó en su pecho

—Te amo tanto —los cobijó con las mantas

—Te amo

(...)

—¡Jefe!

—¿Si?

—Encontramos su rastro

—Bien, esto es confidencial así que no se lo digas a nadie, dame un informe rápido sobre su rastro, ahora vete

—Si señor —se fue dejando al de cabello blanco solo

—Pagarán por haber asesinado a mi subordinado, no saben lo que les espera...

A la mañana siguiente

El de ojos blancos despertó con un bostezo, en toda la noche no había podido dormir por la preocupación de que los atraparan sin embargo parece haber quedado dormido por la madrugada, se sobó los ojos, este al no sentir nada a su lado se asustó demasiado buscando a su ahora "Esposo".

—¡¿Nightmare?! —miró a los asientos y tampoco había nada, parecia que le saldría el corazón hasta que escuchó la voz de quien buscaba

—¿Hate? ¿Que pasa? —este estaba atrás en la cajuela con la puerta abierta

—Carajo no te había visto perdón, ¿Que haces ahí?

—Pues... ¿No recuerdas lo que hicimos anoche?

—Que cos- oh.... —se miró y estaba totalmente desnudo

—Estabas tan cansado que preferí dejarte dormir, aunque tuve que limpiarte claro

—Oh, gracias... (No puede ser Nightmare me limpió el solo, estoy seguro de que no fue fácil para el ver todo este tremendo...)

—¿Hate?

—Ah, si que pasa

—Será mejor que te vistas recuerda que ya no podemos estar en un solo lugar mucho tiempo —tomó un par de ropas y se las dió a Hate para seguido cerrar el maletero

—Claro, claro —tomó la ropa y se la puso —Bueno... Hay que seguir el plan de emergencia

—Pues si, ¿Ves que preparar el auto nos ayuda bastante? Y tu que insistias en dejarlo para otro día, tuve que hacerlo solo

—Lo se, lo se, eres muy inteligente más que yo —lo besó

—Mmm... Ja, ja,ja si claro, bueno vámonos —se sentó en el asiento del copiloto

—Vámonos —igual fue al asiento del conductor y arrancaron

Estos dos tenían un plan por si llegaban a ser descubiertos, su plan era alojarse en una pequeña casa a las afueras de la ciudad y pasar desapercibidos, conducieron unas horas hasta que por fin llegaron a la dichosa casa, bajaron del auto y miraron el paisaje

—Lindo lugar para escapar de la ley

—¿Verdad que si? Vamos a ver como es por dentro

—Oh Hate, podrías traer el repelente por favor

—Claro, ahora vuelvo

Nightmare entró en la casa cerrando la puerta tras el, mientras tanto Hate tomaba el repelente y se dirigía adentro, más al entrar no encontró a nadie

—¿Night? Oye no es divertido que desaparezcas asi... ¡Ah! —sintió un golpe en su cabeza haciéndolo caer al piso y ver borroso antes de cerrar sus ojos y quedar inconsciente

—Mierda, ¡Los golpeaste demasiado fuerte!

—Pero se supone que deben quedar inconscientes ¿O no?

—Es un buen punto, bien ahora vámonos antes de que nos caigan los uniformados

—Si, si