• Capitulo 64 •

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Cinco

Regresamos al despacho aun tomados de la mano, esta sensación de poder tomar su mano es lo más hermoso no podía quitar mi sonrisa de mi rostro giro a verla y su expresión es una seria pero sus ojos reflejan tristeza, agacho la mirada de pensar que conmigo no es feliz como yo lo soy con ella, pero voy hacer lo necesario para hacerla feliz, es una promesa.

Reginal: ¿Y bien? Que decidieron

Tn: El cumpleaños de Cinco se acerca, ¿les parece el 5 de octubre?

Grace: ¿Un mes? Wow amm es poco tiempo

Tn: Entre más rápido mejor ¿no? –viendo a sus padres

Tp: Así es hija

Tm: ¿Tendrás tiempo suficiente para organizar tu boda?

Tn: ¿Mi boda? –se ríe, alzando nuestras manos- esto es boda de todos –viendo a nuestros padres- Háganse cargos ustedes

Tm: Bien, nosotras nos encargaremos

Grace: Pero te vamos a querer para tu opinión del vestido

Tn: No es necesario, escojan el que más les guste o crean que sea lindo mostrar al mundo

Tp: Tn –regañadientes

Tn: No quiero involucrarme en la boda, solamente –suspira- quiero hacer feliz a mi futuro esposo

Giran a verme asombrados a sus palabras haciendo que sonría a medias, sé que ella quiere cumplir su palabra así que no la forzare a que se comprometa en los tramites de boda como me gustaría y me contara lo que tiene planeado.

Cinco: Por favor mamá encárguense ustedes de los preparativos –serio

Grace: Como gustes hijo

Tp: bueno –se para- me alegra que empieces a cambiar tu actitud hacia Cinco, hija

Tn: Solo para mantener un matrimonio feliz papá –seria

Grace: Bueno, pasemos al comedor ¿no?

Asintieron para empezar a salir dejándome con Tn que al ver que se fueron agacha su mirada unos segundos para alzarla y verme.

Tn: Vamos

Todavía no me soltaba y no me quejaba, pero no quería este día incomodarla así que la solté para caminar atrás de ella, ni siquiera volteo a verme cuando la solté nos dirigimos al comedor para empezar a comer, nuestros padres hablaban y hablaban, mientras ella solo miraba su plato y comía poco.

Cinco: Debes comer para estar más reluciente de lo que ya estas –susurrando

Tn: No tengo hambre

Cinco: Come al menos la mitad

Tn: De acuerdo

Empezó a comer lo que había dicho terminando se levantó despidiéndose, pero se detuvo para girar y hablar.

Tn: Cinco ¿me acompañarías al jardín?

Emocionado acepte parándome mire como ella se dirigió a la domestica para decirle algo para seguir su camino al jardín donde se sentó en una silla viendo la luna sin perder tiempo me senté a su lado.

Tn: ¿Por qué?

Cinco: ¿Eh? –no entendía

Tn: Habiendo tanta chica, ¿Por qué yo Cinco?

Cinco: Me gustas Tn, me has gustado muchos años y aun teniendo una relación me seguías gustando –voltea a verme- intente de verdad intente olvidarte, pero más lo hacía –giro a ver la luna- más me gustabas e incluso me llegue a enamorar y sin que hicieras nada.

Matrimonio por ConvenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora