no soy satoru soy Williams

prólogo una nueva vida

Posiblemente sea una buena idea o mala pero todo depende de cómo se vaya desarrollando no, ni overlord ni Harry Potter son de mi pertenencia créditos a sus respectivos autores y sin más que decir empiezo.

"Hablando"

*Pensamiento*

Sueño

                 PRÓLOGO

El escenario parecía sacado de las peores pesadillas, las más grandes ciudades alrededor del mundo había sido atacadas y reducidas a cenizas, pero no solo el mundo humano sufrió grandes ataques de creaturas de pesadilla, el mundo sobrenatural fue sacudido desde lo más profundo de sus cimientos, y los dioses de distintas mitológias fueron apenas capaces de defenderse contra el ataque a gran escala que el mundo había vivido hasta el momento, incluso aquella que fueron creadas por el más poderoso de los dios las tres facciones fueron casi barridas solo dejando algunos ángeles menos de cien caídos y los demonios fueron quienes más supervivientes salvaron, en la comunidad magica la cosa no pinto mejor al menos eso se pensó pues se perdió contacto total. Mientras que esto pasaba tres figuras tenían una frenética pelea, en menos de un segundo una de estas figuras fue arrojado contra la tierra abriendo una gran zanja entre la tierra, poco a poco reincorporandose una armadura impresionante de blanco color se paraba imponente, solo para ver hacía arriba cómo una de las figuras se ponían frente a el esto, estaba cubierta de un armadura oscura portando una enorme hacha claramente era una mujer al menos eso dejaba ver su figura, está camino hasta ponerse frente y se quitó el casco y uno de los más hermosos rostro se dejó ver.
"Es hora de volver señor momonga" lo dijo con un rostro que decia que era una orden y no una solicitud.
La parte del frente en el casco desaparecio dejando ver unos ojos de un intenso color verde y el rostro de un hombre que no mostraba miedo pese al gran caos que había mostrado estos seres.
"Hace tiempo que deje de jugar ygrasil albedo, además mi nombre nunca fue momonga era Suzuki Satoru uno que murió hace bastante tiempo" una pequeña sonrisa que se vio arruinada por algunas gotas de sangre se dejaron ver entre sus comisuras
"Pero hace bastante que deje ser ese patético hombre, a hora soy Williams granger orgulloso padre  y uno de los magos más poderosos, esposo de las mas hermosas mujeres que hayan existido " no pudo mantener tal sonrisa pues comenzó escupir sangre pelear con albedo y shalthear al mismo tiempo fue una locura, incluso con albion a su lado y las varias bendición de distintos dioses que había conocido a lo largo de su vida todavía era débil al intentar pararse frente a los que considero como el legado de sus amigos.

El sonido de acero doblandose era fácilmente oído y albedo mostro un rostro lleno de furia todo debido al último comentario de este, pues en su mente no lograba comprender como el que fue su señor prefería pasar su tiempo con los insectos insignificante de este mundo y no sólo eso había dado el honor de tener algo que debió ser suyo, ella debería ser quien cargará con cada uno de sus hijos y no esa triste excusa de demonio o ese despojo de arcángel, tal vez si volvía a su estado de no-muerto, si volviera aquella forma gloriosa, el no dudaría en  regresar a nazarick, así como siempre debió de haber sido.
Sin pensarlo más levantó su hacha para, liberarlo de este estado de vida que tanto lo confundía.
[ Williams] grito proviniente de la misma armadura intento abvertir.

Fue entonces que un puño se impacto en la mejilla del supervisor de guardianes, en vez de salir disparada por la fuerza una segunda mano la tomó por uno de sus cuernos y golpeo con el puño libre infinidad de veces el bello rostro de albedo, solo para después hundirá su rostro en el suelo tan fuerte que un enorme fosa lo suficientemente grande para ocultar un edificio de casi cinco pisos.

"devuélveme a mis hijos y esposo, perra"

Su aspecto estaba completamente desalineado, no era para poco había pasado por el mismo infierno, uno congelado en el quinto piso, y decir que estaba enfurecida era poco serafall sin detener su asalto, a la mujer que había tomado al amor de su vida junto a sus adorable niños eso era lo más importantes en su vida.