Dos años después...
- ¿Qué pasa Koo?- preguntó Seokjin al azabache que ya se encontraba acostado en la cama.
Habían tenido una reunión con los compañeros de trabajo de Seokjin. Sí, cinco años de relación tenían ahora, mismo tiempo en el que Kim había sanado casi completamente.
El pasado solo era menos que recuerdos, eran espejismos lejanos. Jungkook logró ayudarlo a sanar.
Ahora Seokjin era más extrovertido, más sociable, más seguro de sí mismo y con una autoestima enorme.
Todavía existía el Seokjin tímido, pero no el distante y hermético. Ahora Seokjin sonreía completamente. Dió vuelta a la página, aceptó su cuerpo pero también trató de buscar soluciones para mejorarlo, por él.
No negaría nunca lo que vivió; porque si no fuera por su pasado, no tendría este presente. Pero no quería hablar de ello nunca más, ahora era el presente.
Jungkook y Seokjin mantenían una relación bastante sólida. Con algunos problemas, pero siempre juntos.
Sólo había un pequeño problema; Jungkook había sacado su lado celoso cuando Jin comenzó a tener amigos.
A causa de la salida de hoy, Jungkook ya estaba acostado en la cama, por un ataque de celos. Nada grave, pero si estaba enojado.
- No me gusta como tus amigos se acercan mucho a ti- respondió molesto- me sentí desplazado.
- No, bebé, no digas eso- Seokjin se metió entre las cobijas a la cama- a la última persona que desplazaría, aún despues de desplazarme a mí mismo, sería a ti.
- Es que... ¡AAAAAAHHHHHG!, ¡Ese Soobin, ese niñato!- exclamó molesto, pero regresó su vista a su novio que reía- ¿Qué es tan gracioso?
- Nada, Koo, solamente me gusta ese lado posesivo conmigo. Te aseguro que mis ojos solamente te ven a ti como mi hombre.
- Y los míos también.
Entonces Seokjin se levantó en la cama, hasta ponerse arriba de Jungkook. Abrió sus piernas y se posicionó entre ellas.
En esa posición, Kim comenzó a agachar su cabeza hasta que su rostro se pegaba al de su amado. Pronto, rompieron la distancia con un beso.
Sus labios se movían con suavidad y delicadeza, emitiendo pequeños chasquidos. Sus ojos cerrados, señal de lo gustosos que estaban ambos respecto a ese contacto.
Era lo mejor del mundo probar sus labios, era adictivo. Sus corazones latían de una manera frenética y el aire comenzaba a faltar; eso no importaba.
A pesar de besarse con tranquilidad, no podían evitar que las erecciones se presentaran debido a la posición en la que se encontraban.
Seokjin comenzó a frotarse y dar embestidas sobre el cuerpo de Jungkook. La temperatura en ambos cuerpos iba en aumento, y cuando menos se dieron cuenta, sus ropas habían desaparecido.
Seguían besándose, pero ahora Jungkook sentado en el regazo del castaño, sus piernas enredadas en la espalda baja de Kim, mientras que sus brazos en el cuello y sus manos enterradas en el cabello ajeno.
Seokjin acariciaba de arriba hacia abajo la espalda de Jeon, hasta llegar a esas perfectas y redondas nalgas, que no dudó en estrellar su mano en ellas, así como tratarlas como masa de pan.
Sonidos obscenos salían de ambas bocas. La fricción tan precisa, tan excitante; el pene erecto de Seokjin babeaba, Jungkook frotaba su pene con el abdomen de Seokjin, mientras movía su culo en el pene de su hombre.
Seokjin se levantó con Jungkook encima suyo y se sentó en la orilla de la cama, bajó a Jungkook para ponerlo de rodillas, abrió sus piernas y su pene grande erecto y curvado para arriba se mostraba.
A Jungkook se le había hecho agua la boca, porque ese gran trozo de carne era suyo, y conocía el significado de la posición que Seokjin tenía. Recargó sus brazos en los muslos contrarios y poco a poco abrió su boca para recibir la extensión de Kim.
Primero empezó con la cabeza del pene, la chupo como niño chiquito con una Tutsi pop, Seokjin sentía pequeños y ricos espasmos por esas tortuosas lamidas, y mejor aún cuando la lengua de Jungkook se trataba de mover meticulosa en el orificio del glande.
Para Jungkook ese pene curvado era de las cosas que amaba de su novio. Sin seguir resistiendo, tragó todo el falo y él mismo follaba su boca. Poco después sólo daba lamidas por todo el órgano viril, y después chupó cada uno de los testículos. Era el paraíso.
Dejando a lado el placer propio, Seokjin estaba dispuesto a darle placer a su Kookie. Así que se levantó y cambió lugares, ahora el probaría la extensión del pelinegro.
Poco a poco fue degustando aquel falo, Jungkook sólo disfrutaba de lo jodidamente buenos que se sentían los carnosos labios de Seokjin en su polla. Espasmos invadían su cuerpo y las ganas de correrse aumentaban. No lo hizo, pues Seokjin poco a poco fue subiendo y abriendo las piernas del menor, para tener ese culo a su merced.
Una, dos, y más nalgadas dió el castaño. Separó un poco la carne de esas redondas y suaves nalgas, para poner su boca entre ellas y con su lengua tocar el anillo de músculos de Jeon. Tan bueno era tener a Seokjin mamando su culo.
Otras nalgadas se escucharon, y después ya no fue la lengua, fueron los dedos que entraron de poco en poco, generando esa sensación incómoda y placentera en Jungkook.
Una vez que su ano estuvo preparado, Seokjin puso el condón en su delicioso, largo y curvado pene, para meterse en las entrañas de su querido y amando novio.
Jungkook solamente lo recibió gustoso y babeando por él. Una vez que Seokjin estuvo dentro totalmente, empezó movimientos más profundos, queriendo enterrarse más de la cuenta, eso le gustaba a Jungkook. Le gustaba sentirse partido.
Poco después, se encontraban sentados en medio de la cama, Seokjin dentro de Jungkook, moviéndose sutilmente sin penetrarlo con tanto esfuerzo, pues al azabache le gustaba sentirlo y de vez en cuando penetrarse por sí solo.
Seokjin estaba lamiendo y mordiendo las tetas deliciosas de Jungkook. No dudaba en besarlas, esas eran su adicción, el combustible de que su erección siguiera tan viva.
Ambos se miraban a los ojos de vez en cuando y se besaban de forma excitantemente obscena.
Seokjin salió de Jungkook una vez sintió su orgasmo cerca, lo acostó sobre la cama y se subió encima de él, para masturbarse hasta venirse en las tetas del azabache.
Jungkook se vino en su mano y atrajo su semen a sus tetas para ponerlo ahí, y esperar a que Seokjin chupara todo con gusto. Una vez cumplido eso, Kim tomó por la nuca a Jeon, para levantarlo y juntar sus bocas en otro beso caliente donde sus semillas se pasaban de labios en labios.
Seokjin amaba esas tetas, tan excitantes, tan varoniles, tan... Capaces de ponerle duro.
Si bien Jungkook era una hermosa persona interior como exteriormente, esos pectorales eran el vicio de Kim.
Sudados y cansados se acostaron desnudos en la cama, se taparon y abrazaron. Se miraban a sus ojos que brillaban.
Seokjin había vivido cosas muy fuertes, pero Jungkook llegó para ayudarlo a sanar y quedarse a su lado. Jungkook estaba ahí, encantado de hacer feliz a su dominante y recesivo Seokjin.
Cada uno amaba cosas del otro...
Fin.
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Confi-tímido. |JinKook|
FanfictionJeon Jungkook, un chico extrovertido y de pectorales grandes. Kim Seokjin, un chico tímido cuyo único vicio son los grandes y acolchonados pectorales de su novio. ✓ 3-shot. ✓ Un poco de +18. ✓ ksj top / jjk bottom. Historia de tipo "antojito de medi...