Capítulo 03

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Hiashi y Byakugan continúan su viaje hasta que se pierden.

Ya deberíamos estar por llegar al siguiente pueblo. Supongo que deberíamos tomar un... Espera un minuto -dijo Hiashi levantando la linterna para iluminar el cartel que da indicaciones- ¡Vamos por este camino!

Byakugan mira a la derecha, a un camino oscuro y cubierto de maleza, luego a la izquierda hacia un camino más atractiva, luego comienza a ir a la izquierda.

¡Vamos, Byakugan! Es un atajo. ¡Estaremos allí en poco tiempo! -dijo Hiashi calmando al caballo, continuando en la oscuridad- Esto no puede estar bien. Creo que fue mala idea, venir por este camino. Vamos mejor a dar la vuelta

En eso un enjambre de murciélagos sale volando de un árbol. Byakugan sale corriendo por el bosque evitando todo hasta que casi corre por el borde de un precipicio.

¡Atrás! ¡Tranquilo! ¡Tranquilo! Buen chico, Buen chico. Está bien, eso es... Camina despacio -dijo Hiashi haciendo retroceder al caballo, en eso Byakugan escucha un fuerte ruido- ¡Byakugan! -grito Hiashi, cayendo al suelo y viendo como Byakugan sale corriendo, dejándolo al borde del acantilado- ¿Byakugan? ¡Oh no!

Hiashi se levanta y ve a los lobos gruñéndole. Hiashi comienza a correr, siendo perseguido por los lobos. Tropieza con una colina y aterriza en la puerta de una mansión. Intenta abrir la puerta, pero está cerrada y trata de sacudirla.

¡AYUDA! ¿HAY ALGUIEN! -gritaba Hiashi con desesperación.

La puerta se abre y Hiashi entra corriendo, golpea la puerta en las caras de los lobos. Dejando su sombre en el suelo mientras la lluvia comienza a caer, Hiashi corre al castillo y golpea la puerta. Se abre con un crujido y él entra, cautelosamente.

¿Hola? -dijo Hiashi mientras su voz resuena en la inmensidad.

Kiba y Shino entre las sombras, callados, inmóviles, pero susurrando febrilmente, mientras Hiashi vaga.

¡Bien, ahora si lo hiciste! ¡Te dije que no lo dejaras entrar! -apenas susurrando Shino reclamando a Kiba.

¡No podíamos dejarlo con los lobos! -dijo Kiba justificándose.

¿Hay alguien ahí? -pregunto Hiashi tembloroso.

Si nos callamos, tal vez se marche -dijo Shino dando su opinión.

¿Hay alguien aquí? -volvió a preguntar Hiashi.

¡Ni una palabra, Kiba, ni una palabra! -dijo Shino susurrando, dándole una advertencia a Kiba.

No pienso meterme, pero he perdido mi caballo en el bosque y necesito un lugar para pasar la noche -dijo Hiashi esperando que alguien le contestara.

Pobrecito. Ah Shino, ten un poco de corazón -dijo Kiba a Shino que estaba serio- ¡Monsieur, usted es bienvenido aquí!

¡Oí eso! ¡Sé que hay alguien aquí y le agradeceré si sale dónde pueda verlo! -dijo Hiashi buscando donde venia la voz.

¡Hola! -saludando Kiba apareciendo enfrente de él.

¡AH! -grito Hiashi asustando y brinca hacia atrás.

Shino aparece comienza a empujar a Hiashi hacia la puerta.

¡Shino! Estoy sorprendido de ti. ¿Dónde están tus modales? -dijo Kiba ofendido por la actitud de su amigo.

¡Tenemos que sacarlo de aquí antes de que el Amo se dé cuenta! -dijo Shino muy nervioso.

¡Esto es increíble! ¿Cómo han logrado esto? -dijo Hiashi tocando y pinchando a Shino curiosamente.

La Bella y El ZorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora