THE YEARS PASS <TWD> Daryl Dixon

Fe

Pocos fueron los días que habían pasado, días en los que logramos colocar trampas alrededor de la pequeña granja, tendríamos suerte si un venado cayera o en ciertos casos, algún hombre del gobernador. Aunque ya no había ciertos problemas en el grupo, aun se podía sentir la tensión entre Merle y Gleen, creo que el chino nunca podrá olvidar lo que mi hermano le hizo pasar siendo un prisionero en el pueblo.

 Por otro lado, las hermanas Green están cómodas en este lugar, no se han quejado de todo lo que esta pasando, que por otro lado esta Sasha, la cual aun no puede superar la muerte de su esposo y hermano, a quien perdimos justo cuando estábamos escapando de la prisión.

La pequeña patea traseros cada vez está más grande, me hace recordar la primera vez que cargue a mi hijo. Cuando la escucho reír, no puedo evitar recordar los momentos en que hacia el ridículo para poder sacarle una sonrisa al amargado de mi hijo, pero no me podía quejar de su actitud; es mi propia imagen.

-La comida cada vez se esta terminando, debemos organizar un grupo- Hablo Abraham, algo preocupado mirando la pequeña despensa que tenemos- No creo que dure unos tres días a lo mucho cinco.

En ese justo momento entra Rosita con tres conejos, arque mi ceja al ver que dos de estos aun trataban de zafarse de su agarre. Algo molesta abrió la puerta de la cocina y los arrojo para después cerrarla, cada vez su sentido del humor me comenzaba a fastidiar.

-Yo me ofrezco a ir- Hablo cruzando los brazos- No conozco bien el lugar pero sé que Daryl puede acompañarme- Quise negarme pero viéndolo a mi favor podría buscar a mi familia-

Se que Merle noto mi incomodidad, ya que este solo se limitó a reír bajo.

-No creo que mi hermanita sepa tanto sobre estas áreas, yo se muy bien donde estamos- Trato de pararse, pero fue inútil, el dolor fue impedimento- Pequeña rubia, pásame ese mapa-

Beth solo asintió con algo de miedo ante la frialdad de sus palabras, pero le entrego el mapa con algo de desconfianza a lo que solo rodé los ojos. Rápido abrió el mapa y empezó a señalar el lugar donde estamos, y algunos puntos en donde deberían de estar algunos pueblos o supermercados.

Como si fuese obra del destino, Sasha y Michonne se ofrecieron a ir con nosotros a lo que sin dudarlo acepte, provocando algo de enojo en Rosita. Esta chica se esta metiendo en un camino peligroso, si Lynn la viera ya estaría con un ojo morado o sin un diente.

-Deben de llevarse la camioneta para que puedan traer todo lo necesario que encuentren.- Ordeno el pelirrojo arrojando las llaves- Espero que regresen pronto y que regresen enteros.- Me sonrió-

Antes de irme me acerqué a Merle, el cual solo mantenía su mirada en la ventana mirando a la nada. Puse mi mano en su hombro y rápidamente él la tomó.

-Debes de tratar de encontrar una pista- Podía escuchar lo poco cortada que sonaba su voz- Debes de hacerlo, ya paso mucho tiempo desde que encontramos esa pista.

Agache mi mirada recordando las bufandas que encontramos en esa cabaña casi acabada por los caminantes, pensamos lo peor ese momento, pero gracias a Carl encontramos pistas dándonos a entender que habían logrados salir todos. No sentía tanta felicidad desde hace mucho.

-Las encontraremos y lo haremos juntos.- Palme su espalda y me fui dejándolo solo.

Me subí a la camioneta logrando sentir una respiración agitada detrás mio, girándome alarmado perro me ladro a lo que rodé los ojos. No pude impedir sentirme feliz a mis adentros al saber que este animal no me dejaría atrás en ningún momento, tal y como lo ordeno Lynn.

-Debemos de apresurarnos si queremos volver en dos días- Hablo Michonne- Yo te voy ayudar en todo lo que pueda y lo sabes bien.

SASHA Y ROSITA.

-Es un gran desperdicio de tiempo estar revisando casas que a primera vista ya fueron vaciadas – Hablo mirando los rastros de sangre seca en los pisos de la casa- deberíamos de ir a los supermercados que estén cerca de la cuidad.

-Esos lugares deben de estar repletos de caminantes y lo sabes Rosita.

-Los caminantes no han sido nuestro problema desde que llegamos a la prisión, nosotros cuatro podríamos con una gran cantidad.

Con algo de frustración dejó a la mexicana sola en el primer piso.

Comenzaba a tener algunos roces con cada uno del grupo después de las pérdidas que tuvo que vivir, pero debían de entenderla, perder a su esposo y hermano no fue nada fácil de sobrellevar, y menos si los perdió con dos días de diferencia.

Después de estar buscando algunas provisiones en algunas de las casas, las dos mujeres solo encontraron tres cuchillos, cinco latas de sopa, dos de verduras y algunas semillas que podrán servir para cultivar.

-Siendo sincera, me preocupa que Daryl pueda perder la cabeza en algunas de sus búsquedas- Confeso Sasha al abrir un cajón de la cocina- Siento que entre más busca más se lastima.

Rosita no contesto, solo siguió buscando alguna cosa útil.

-Ya han pasado algunos años pero creo que aun puede en.....

La mexicana no la dejo terminar por el azote que le dio a un cajón, con la espalda un poco arqueada se giro lentamente para verla.

-Seamos sinceras, Sasha.- Rodo los ojos- No es posible que estén con vida, ya han pasado tantos años como para poder encontrarlos y si lo hace estoy segura que será como caminantes.

-No sé en qué te basas para decir esas barbaridades, no sabes nada sobre esas mujeres y creo que poco a poco voy entendiendo tú enojo, pero te recuerdo que el menor de los Dixon no se fijaría en alguien que no sea su esposa, debes de mantenerte alejada sino quieres terminar con un ojo morado. Daryl es un buen hombre pero puede olvidar que eres una mujer si cruzas la línea.

Dejando a la mexicana con la palabra en la boca. No iba a permitir que alguien se interpusiera en la felicidad de una familia. 

No le importaría nada, pero no dejaría que una chica se metiera entre una familia.