—Ese jovencito parece ser una buena persona —Mark hablaba mientras servía los dos terrones de azúcar que bebía de costumbre el joven Kim —. Es bueno que hiciera un amigo en estas vacaciones, creo que así podrá tener una linda experiencia de este lugar y será algo que pueda recordar en esos días —notó que al castaño, a quien le hablaba, estaba en otro mundo mientras sus ojos veían fijamente una mancha que había en el suelo de la habitación donde se había estado hospedando —. ¿Joven Kim?
—¿Uhm? —volvió su atención a la pequeña mesa enfrente suyo y al hombre de canas que le hablaba.
—Le decía que me alegra que conociera a ese jovencito.
—¿Kook?, perdón... Jungkook.
—Así es, a él me refiero, parece que se divierte mucho a su lado y es algo que podrá recordar en esos días donde quiera despejarse del estudio.
—El estudio —repitió aquellas palabras sin saber bien qué significaban, podría ser porque había vuelto a la conversación bruscamente o quizá porque llevaba días concentrado pensando sobre el regalo perfecto para el joven de dieciséis años que le había hecho sentir como nunca en su vida.
—Claro, me refiero a la diócesis, tendrá momentos en los que su cerebro querrá dirigir sus pensamientos a otra cosa, podría usar estas vacaciones para ello, el mar, los animales de granja, las puestas de sol o ese jovencito.
En cuanto escuchó lo último no pudo evitar que una imagen de la noche anterior se le presentara, recordó que había entrado a nadar con el pelinegro al mar mientras atardecía, no había gente así que no dudaron en quitar sus ropas por completo, aquella primer imagen le hizo sonreír de costado, una segunda imagen vino a su cabeza, al salir de nadar la noche ya había pintado el agua y la arena dejándolos apenas como una sombra para cualquiera que les viera, por ello Taehyung no se había preocupado en si alguien los veía, hizo que el menor se subiera en él mientras se le pegaba la arena a los glúteos y la espalda, no sabía bien porqué pero había grabado en su mente el momento exacto en que la luna iluminó el rostro de Jung mientras su boca se abría en un intentó por contener su excitación mientras su propio peso caía en el miembro erecto debajo de él.
Aquello le hizo tomar la taza de café y beber hasta el fondo pues estaba seguro que su cara se había coloreado.
—Joven Kim, recuerde sus modales.
—Lo siento Mark es que he recordado que me espera Bianca.
—Bueno, entonces no lo detengo más, vaya con cuidado.
Salió de ahí a toda prisa, era cierto que había quedado con la señorita Jeon para planear el cumpleaños de Jungkook, a ambos les había costado trabajo que el chico les creyera que tenían cosas que hacer por separado, Bianca le dijo que había surgido una propuesta de negocios con un citadino y por su parte Kim le había mentido diciéndole que un viejo amigo de la familia quería verle para ponerse al corriente de los tópicos comunes.
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Hasta que acabe el verano [TAEKOOK]
RomanceTaehyung estaba acostumbrado a una vida tranquila en la ciudad, hacía lo que sus padres le decían que tenía que hacer y no tenía mucha libertad, pero las cosas cambiarían cuando viajó a un pequeño pueblo de Florencia, Italia. Mientras tanto, la vida...