𝒍𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕 | 𝖤𝖽𝖽𝗂𝖾 𝖬𝗎𝗇𝗌𝗈𝗇

Nuevamente en problemas

; Madison

Mientras sacaba uno de mis cuadernos del casillero sentí pasos aproximarse a mi, por lo que me di vuelta levantando una ceja al ver a Mike y Dustin parados a un metro mío. Abracé mis cuadernos mientras cerraba mi casillero.

- ¡Madison! hey, que agradable sorpresa verte por aquí - Exclamó Dustin, levantando los brazos en un acto para nada natural.

- Me vieron en la cafetería - Sin mirarlos, ordené un poco mis cuadernos respecto a las clases que me tocaban.

Dustin miró de reojo a Mike, como pidiéndole ayuda y aclaró su garganta, pero fue Mike el que habló.

- Hey, escucha... sé que no hablamos desde el verano pasado, pero tienes que admitir que desapareciste.

Dustin le dirigió una mueca desconcertado y yo suspiré, levantando la mirada hacia ellos.

- Tampoco los vi muy entusiasmados por mi regreso.

- No venimos a hablar de eso, en realidad - Ahora Dustin tomaba la palabra, haciendo a Mike para atrás con el brazo - Queríamos invitarte... bueno, más bien, comentarte que estamos en un club: "fuego infernal". Si, suena cool ¿verdad?.

- Exorbitante - Añadí, sarcásticamente, pero él no pareció notarlo.

- Es sobre un juego, D&D, vas a entretenerte mucho, además de que los dados tienen hasta 20 lados.- Una sonrisa exagerada surgió en su rostro, como si sus ánimos positivos me convencieran de participar en el club - Estás oficialmente invitada para éste sábado.

Fruncí el ceño mientras sonreía sarcásticamente y empecé a caminar sin decir una palabra.

- Entonces, lo pensarás ¿cierto? - Exclamó Dustin, subiendo su tono de voz para que alcanzara a escuchar.

- Díganle a su jefe que se acerque en persona si quiere que me interese en sus juegos - Mientras caminaba dada vuelta, llevé una mano a mi cabeza e hice un gesto para despedirme, acto seguido, me di vuelta nuevamente y doblé hacia el siguiente pasillo.

• • •

Mis horas de trabajo no eran tan prolongadas como las de Steve ya que debía concentrarme en los estudios también, pero lo veía a él y a Robin gran parte del día.

Estacione mi bicicleta afuera de la tienda y entré mientras me sacaba los audífonos y los guardaba en mi mochila junto a mi walkman.

- Buenas tardes, los veo bastante animados el día de hoy - Hablé con una sonrisa sarcástica, saltando arriba del mesón y sentándome en éste mientras Robin se acercaba a mi.

- Humor de todos los días, Mad.

Ella me saludó chocando nuestras manos y le sonreí ligeramente para luego levantar la mirada, buscando a Steve.

- ¿Y nuestro Don Juan? imagino que no está en una cita a plenas horas de trabajo.

- Oh no, lo atrapó el baño, su cabello se mojó y está hace una hora metido allí tratando de arreglarlo.

Reí levemente ante esa imagen en mi cabeza y, como si lo hubiésemos invocado, Steve salió del baño.

- Juro por Dios que el universo está en mi contra, no puedo creer que justo hoy... hey Mad.

El chico cruzó sus brazos y sonrió, olvidando lo que estaba diciendo. Me bajé del mesón y lo saludé con la mano mientras me acercaba a las estanterías para ordenar algunos cd's.

- Oigan, aún no escucho detalles sobre el partido... Me refiero a sus vidas amorosas, Steve tuvo una cita ¿no? y tú Robin, ¿que tal todo con Vickie? - Me levanté de puntillas para mirarlos, ya que las estanterías me pasaban en altura.

Robin llevó las manos a su rostro y gruñó por lo bajo mientras Steve caminaba hacia mi negando con la cabeza.

- Ni lo menciones, ha hablado todo el día sobre eso.

- ¡Soy un desastre! adivina quién cantó como muppet en el partido - Habló Robin, como si no lo hubiera escuchado.

- ¿Tammy Thompson estuvo allí? - Parpadeé varias veces, distrayendome de lo que hacía y levantando la mirada hacia ella.

- Si, y yo estaba junto a Vickie mientras miraba a Steve, luego dije el chiste de los muppets y ella empezó a reír, pero no una risa cualquiera, fue una auténtica risa.

- Claro que lo fue, mi chiste de los muppets es superior - Steve alzó los hombros, mirando a Robin.

Ignorando a Steve, Robin siguió contándome.

- Pero tengo un problema: ¡no se cuando parar de hablar! metí la pata y todo fue muy incómodo...

Los miré a ambos y empecé a reír mientras negaba con la cabeza. Me acerqué a Robin, ordenando su cabello en un gesto tierno.

- Tranquilízate, lo importante aquí es que se rió de tu chiste.

- Es mi chiste - Por alguna razón, Steve quiso recordar ése hecho.

- Como sea - Lo miré de reojo con el ceño fruncido y luego suavice mi mirada, volviendo con Robin - Es un paso, ¿no?

- Si, supongo que si...

- Quiero ver una sonrisa en esa cara pecosa desde ahora, señorita Bucley - Toqué la punta de su nariz con mi dedo índice y ella sonrió un poco.

- Y si no lo logras, siempre puedes salir con Madison. - Bromeó Steve desde el mesón.

Al escucharlo rodé los ojos y me acerqué a él, tomando el control remoto.

- ¿Celoso, Harrington? - Hablé mirándolo con una sonrisa desafiante, él sólo soltó una baja risa y negó con la cabeza.

- En tus sueños, Brown.

Mientras me alejaba, encendí el televisor y borré mi sonrisa al instante: El asesinato de una estudiante se reportaba en las noticias.

- Mierda - Exclamó Steve.