𝒍𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕 | 𝖤𝖽𝖽𝗂𝖾 𝖬𝗎𝗇𝗌𝗈𝗇

Change your mind.

; Madison

Los tres nos quedamos viendo las noticias sin decir una palabra, luego fruncí el ceño y miré a los dos.

- Esperen, Max vive ahí ¿no?.

Por un momento me miraron asustados, eso hasta que el timbre de la puerta sonó y escuchamos la voz de Dustin, quien estaba acompañado de la ya mencionada pelirroja por lo que solté un suspiro de alivio.

- Steve - Entraron apresurados al lugar, Max sin decir una palabra.

- ¿Vieron las noticias? - Steve estaba con los brazos cruzados, volviéndose hacia los recién llegados.

- ¿Cuántos teléfonos tienen? - Dustin apoyó las manos sobre el mesón, parecía alterado.

- Amigo, acaban de matar a alguien...

- ¡¿Cuantos teléfonos tienen?!.

Steve se vio desconcertado, al parecer era algo importante. Nos dio una mirada extrañada y luego volvió hacia Dustin, respondiendo:

- Dos, ¿por qué?.

- Técnicamente tres con el de Keith - Añadió Robin.

- ¿Alcanzan? - Dustin miró a Max, quien asintió con la cabeza.

- Si, tres servirán.

En ese momento Dustin deslizó un bolso grande sobre el mesón, Steve gritaba por sus notas mientras el más joven se pasaba por arriba del mesón hasta el computador, donde empezó a teclear.

- ¿Qué haces? - Pregunté, aunque estaba mucho más calmada que Steve.

- Armo la base de operaciones.

- ¿Base de operaciones? - Preguntó Robin, quien se acercó al computador - ¿Para qué lo necesitas?.

- Números de los amigos de Eddie

- Oh claro, ahora Eddie es tu super amigo y lo prefieres porque juega esos juegos nerd - Dijo Steve, claramente celoso mientras Dustin exclamaba como insultado.

- Nunca dije eso - Habló alzando los brazos y subiendo su tono de voz.

- Vamos niños, los lunes pueden jugar pero lamentablemente hoy es sábado, el día más ocupado - Exclamó Robin mientras ordenaba las cosas que Dustin había botado del mesón.

- Si, lo entiendo, pero esto es más importante.

Me acerqué al más joven con el ceño levemente fruncido, para luego mirar lo que hacía en la computadora.

- ¿Quién es Eddie?.

- ¿Recuerdas al chico arriba de la mesa en la cafetería? ése raro es Eddie.

- Ah, si, lo recuerdo. - Sonreí para mis adentros.

- Magnífico, otra admiradora de Eddie - Habló Steve, mirándome de reojo.

- Oh vamos Harrington, apenas lo mencioné.

- ¿Nadie me escucha? pueden comportarse como niños el lunes. Ahora, ¿podrían explicar qué está pasando? - Robin se acercó al grupo, viendo también la computadora.

- Ponlos al día mientras hago esto - Dijo Dustin, hablándole a Max.

- ¿Al día sobre qué? - Robin se dio vuelta y Max la miró seria. Lo cual me corroboró: este sí que era un tema importante.